Propietarios de viviendas turísticas piden al Gobierno balear "publicar ya el decreto" que regula al sector

Así lo comentó el presidente de la entidad, Bartomeu Vives, tras ser recibido en audiencia por la presidenta del Consell de Mallorca, María Antonia Munar, a la que expresó su satisfacción por la aprobación de dicho decreto que desarrolla la Ley de Comercialización de Estancias Turísticas en Viviendas, por parte del Consell de Govern el pasado 17 de febrero. No obstante, en una rueda de prensa posterior a este encuentro, destacó la necesidad de que se publique ya esta nueva normativa para que los propietarios de estas viviendas, unas 5.000 en Baleares, de las que unas 1.500 se concentran en Pollença, puedan comercializarlas durante el verano. En este sentido, aseguró que las perspectivas para la próxima campaña turística son "muy buenas", ya que se espera una ocupación de la oferta cercana al 90%, después de dos años en que el balance no ha sido muy positivo. Vives resaltó que el nuevo decreto del Ejecutivo autonómico da "tranquilidad" a un sector que tradicionalmente ha estado "huérfano" de normativa, como en su día dijo el consejero de Turismo, Joan Flaquer. En otro momento, Vives dijo que desde hace un tiempo la oferta de este tipo de vivienda está "estacionada" y mostró su deseo de que en el futuro siga así, ya que, a pesar de que "hay mercado" para un crecimiento, no hay que "romperlo" y apostar por más calidad y una mejora de lo ya existente. Por otro lado, la asociación acordó impulsar unos carteles de bienvenida a los turistas, proyecto en el que colaboran el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Pollença, cuyo alcalde estuvo presente en la audiencia de ayer, así como el vicepresidente de la primera institución mallorquina, Miquel Nadal. Munar resaltó la importancia de regular el sector de las viviendas turísticas, que al menos en Pollença supone el "modus vivendi" de muchas familias del pueblo. Para Munar, legalizar esta oferta es dar respuesta a una "realidad consolidada", que también se da, aunque en menor medida, en Alcudia y Santanyí. Vives recordó que los turistas que utilizan alojamientos suelen tener un poder adquisitivo más alto que los que habitualmente visitan las islas, se quedan más días en el destino y generan una riqueza que "se queda" en la localidad.