ASETUR pide la eliminación de la oferta ilegal de turismo rural

La Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) ha reclamado ayer al Gobierno un sistema para eliminar la oferta ilegal de turismo rural, que ejerce una competencia desleal sobre las casas rurales oficiales y que deterioran la imagen de este tipo de alojamientos. Así lo expusieron el vicepresidente de Asetur, José María Cabrera, y el secretario general de la Asociación, Julio Grande, al secretario general de Turismo, Raimon Martínez Fraile, con el que se reunieron en la tarde de ayer miércoles en Madrid. Según los datos de Asetur, actualmente existen en España el mismo número de alojamientos rurales legales que ilegales, por lo que es necesario luchar con fuerza contra ella. Además, esta oferta ilegal, en muchos casos alquileres de segundas residencias en el medio rural, llega a ser el 70 por ciento del total en zonas de costa como Málaga y Canarias. Cabrera resaltó a Efeagro que los usuarios desconocen si estos alojamientos son legales o no y consideró que sería necesario promover, dentro de la diversidad de denominaciones dependiendo de cada Comunidad Autónoma, una marca general que identifique a la oferta legal. También consideró necesaria la aprobación de una normativa genérica para el turismo rural que respete las actuales de cada Comunidad Autónoma, pero en la que se reclamen unos mínimos de calidad exigibles. No obstante, Cabrera aseguró que todos los establecimientos asociados a Asetur (4.500 de los 7.000 existentes) cuentan con los parámetros de calidad exigibles para que se realice una promoción externa del turismo rural en España. Los responsables de la Asociación insistieron en que el turismo rural puede aportar la diversificación y especialización que el turismo necesita en España. Asetur afirmó que el turismo rural es un sector maduro y por ello reclamó también al secretario general de Turismo que no se fomente la creación de nueva oferta, ya que actualmente el número de alojamientos crece muy por encima del volumen de demanda. Solicitó que estos recursos se empleen en políticas de integración de servicios turísticos en el ámbito local, para conseguir que las comarcas cuenten con oficinas de información turística y con una oferta integrada de visitas al patrimonio, que puedan incrementar las posibilidades de estancia.