Los seniors, ‘conectados’ al turismo rural
26 noviembre, 2018 (14:01:09)Un 84% de los viajeros sénior, mayores de 50 años, asegura haber realizado turismo rural en los últimos dos años, junto al 42% que lo ha hecho en el último año y el 40% en los últimos seis meses. El turismo rural es una opción cada vez más demandada por los viajeros mayores de 50, según los datos recogidos en el último informe del Observatorio del Turismo Rural realizado por EscapadaRural.com, la EUHT CETT-UB y Netquest.
La mayor disposición de tiempo que caracteriza a buena parte de los turistas sénior –muchos de ellos en situación de jubilación- es uno de los factores que determina un mayor número de escapadas a entornos rurales ubicados en otras comunidades autónomas o bien en la propia región de residencia. Así, un 61% de los encuestados señala que prefiere hacer turismo rural fuera de su comunidad autónoma, frente al 36% que elige un destino en su propia región y el discreto 3% que prefiere practicar este tipo de turismo en otros países.
En cuanto a los destinos preferidos, un 20% de los 4.706 viajeros sénior encuestados apuesta por Castilla y León, seguido de un 13% que se desplaza a Cantabria y otro tanto a Asturias. Un 9% se dirige a Aragón, oscilando entre el 2% y el 6% el resto de comunidades.
Cabe destacar que las comunidades autónomas más pobladas son las principales emisoras de este tipo de viajeros rurales, siendo Catalunya (25%), Madrid (22%), Comunidad Valenciana (11%), Andalucía (10%) y País Vasco (8%) los territorios de origen de la mayoría de los aficionados al turismo rural.
Gasto medio
Otra de las conclusiones del OTR, cuyo objetivo es conformar el retrato robot del viajero sénior en España, es que el comportamiento de este tipo de turistas en relación al presupuesto de su estancia varía según la compañía.
El gasto medio por alojamiento es de 40 euros por persona/día pero asciende hasta los 45 euros cuando se viaja en pareja. En el caso de los viajes en familia, el presupuesto baja a los 37 euros por persona/día y a 36 euros cuando la escapada se realiza en compañía de amigos.
Respecto a las comidas, la media de gasto es de 29 euros. Aún así, cuando el viajero come con su pareja el presupuesto ronda los 32 euros, mientras que en familia o con amigos el gasto medio se sitúa en torno a los 26 euros.
En conclusión, se gasta más cuando se viaja en pareja, que con la familia o con los amigos, tanto en comida, como en alojamiento. Un dato significativo, ya que el turista sénior viaja principalmente en pareja (33%), seguido de con la familia más próxima (27%) o en un menor grado con un pequeño grupo de amigos (22%).
Motivaciones y servicios más valorados
Los tres principales motivos por los cuales los clientes se sienten atraídos por los viajes rurales son, en primer lugar, conocer pueblos bonitos, seguido de descubrir rincones naturales, encontrar una oferta con un precio especial y, finalmente, disfrutar de la gastronomía local. Entre las últimas posiciones estaría la celebración de un cumpleaños, aniversario o evento y el disfrute de algún evento popular.
En lo relativo al procedimiento de reserva, uno de cada dos viajeros sénior recurre a Internet, lo que evidencia que, por un lado, las reservas online están ganando terreno pero que la vía telefónica tradicional sigue manteniendo mucho peso en este grupo de edad.
Por otro lado, los turistas sénior que viajan en familia dan mucha importancia a las instalaciones accesibles y seguras (47%), a los espacios comunes amplios (44%), a la amabilidad del propietario (34%), a que admitan mascotas (23%) y a que haya actividades para niños (11%). Es decir, la mitad de los encuestados valora la accesibilidad del alojamiento rural.
En cambio, la amabilidad del propietario (58%) es el aspecto más valorado por los que viajan en pareja, seguido del servicio de comidas (32%) y el equipamiento y los servicios wellness (31%). Cuando los viajes se realizan con amigos, lo más valorado son los espacios comunes (79%). En resumen, un buen trato, unos espacios cómodos, tanto para la movilidad como para el disfrute en grupo, y un buen servicio de cocina son requerimientos fundamentales del turista sénior.