El consejero de Turismo de Baleares anuncia un plan de choque para acabar con la suciedad de las playas de Mallorca

El estado lamentable que algunas playas mallorquinas han mostrado durante este verano al turista ha hecho mover ficha al Govern. El conseller de Turismo, Joan Flaquer, anunció ayer en Satanyí la creación y posterior financiación de un plan para la limpieza del litoral mallorquín. La cúpula de la Conselleria de Turismo conformada por el conseller Flaquer; el director general de Planificación y Ordenación turística, Josep Aloy; y el director general de Promoción turística, Eduardo Gamero, inició ayer en la localidad una ruta de reconocimiento que les llevará a visitar todos los municipios turísticos de la Isla, con el fin de tomarles el pulso a la industria turística que en cada uno de ellos se desarrolla. La reunión de los pesos pesados de Turismo con el primer edil santanyiner se produjo inmediatamente después del pleno extraordinario que la oposición convocó para presentar una moción de urgencia provocada por la deficiente limpieza de las playas de Santanyí. También se denunciaron los precios abusivos que aplican algunos concesionarios de hamacas y servicios a pie de playa. El edil socialista, Eloy Núñez, en referencia a la pérdida de las cuatro banderas azules que ostentó el municipio durante los últimos cuatro años, y que eran garantes de la calidad de la playas, consideró que «el alcalde ha tirado la toalla». También recordó a Vidal que «es una vergüenza que Santanyí, cuyo Alcalde fue director general de Medio Ambiente, sea el único municipio costero donde no ondea ninguna Bandera Azul en su litoral». En el transcurso de la sesión plenaria, Miquel Vidal se abstuvo de responder a las acusaciones del edil del PSOE y solamente lo hizo de manera privada a los medios de comunicación allí congregados. El alcalde de Santanyí quitó hierro a los postulados del edil socialista, aunque reconoció que el estado de limpieza de las playas era «mejorable». En cuanto a la polémica de la pérdida de las banderas azules durante los años 1999 y 2000 y la posterior omisión de la solicitud de éstas en el 2001 y el 2002, Vidal declaró que «según las condiciones exigidas por la Fundación Europea de Educación Ambiental, la concesión de las banderas azules no es garantía de limpieza biológica». «A la hora de colgar una bandera azul priman más los servicios que ofrece la playa galardonada, que la limpieza de sus aguas y arenas» agregó Vidal. El primer edil acabó puntualizando que «podemos tener playas 'inmaculadas' pero al no tener socorrista o duchas, la concesión de la bandera se hace inviable». A todo esto, el alcalde de Santanyí, declaró a EL MUNDO/El Día de Baleares, que al inicio de la temporada turística se llevaron a cabo una serie de encuentros con hoteleros y asociaciones de vecinos «en las que les planteé la posibilidad de sacrificar las banderas azules, a cambio de contar con los servicios de barcazas de limpieza acuática y tractores que limpien de algas y desperdicios la arena de las playas». En consecuencia precisó que aunque los miembros de los sectores consultados «hubieran preferido optar por ambas opciones, finalmente consideraron prioritarios los servicios de limpieza que suponen la compra de dos barcazas y de los tractores que recolectan la basura». Por su parte, los portavoces de UM y PSM, Catalina Burguera y Andreu Roig, instaron al primer edil santanyiner a poner todos los medios necesarios para dotar a las playas del municipio de servicios de socorristas, además de la creación de una página web para promocionar el municipio de Santanyí. (P.A.M., diario El Mundo-El Día de Baleares, 09/09/03)