La Mesa del Turismo acuerda fijar los parámetros de superficie para nuevos hoteles de playa en Andalucía

La Mesa del Turismo de Andalucía, en la que están representados Junta, empresarios y sindicatos, acordó ayer condicionar la construcción de nuevos hoteles de playa y rurales a parámetros que determinen la relación entre la superficie de la parcela y la capacidad de alojamiento del establecimiento. Al término de la reunión, el viceconsejero andaluz de Turismo, Javier Aroca, explicó en rueda de prensa que se ha alcanzado un consenso para estudiar en los próximos meses varios supuestos para para la inclusión en el decreto de establecimientos hoteleros aquellos que permitan la mejora de la calidad de la oferta, aunque no concretó cuantitativamente ninguno de los que barajan. Además del parámetro que fijará los metros por plaza de alojamiento en cada establecimiento, la Mesa de Turismo deberá profundizar sobre la franja de litoral en la que los establecimientos tendrán obligatoriamente la denominación de "hoteles de playa". Estos requisitos serán aplicables a todo el litoral andaluz, independientemente de la oferta actual de cada municipio, según Aroca, que negó que el decreto sea una "moratoria encubierta" que vaya a impedir la construcción de establecimientos en determinadas zonas. "Si en alguna comarca de Andalucía no hay suelo disponible, no lo hay porque se ha agotado", según Aroca, que desvinculó las posibilidades de desarrollo de determinadas zonas en función del decreto de hoteles. "La oferta hotelera del futuro va a exigir un esfuerzo mayor", sostuvo el viceconsejero, que abogó por una "defensa a ultranza" de la calidad, para lo que los hoteles se someterán a una "evaluación constante", lo que permitirá que "nadie se relaje" y asegure el mantenimiento de la categoría asignada al establecimiento. El decreto establecerá una clasificación de los establecimientos por modalidades: playa, rurales, ciudad y carretera, así como especialidades, entre las que Aroca citó deporte, salud, gastronomía y naturaleza. Por su parte, el presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, justificó la necesidad del decreto en que el existente actualmente es de 1986, y el sector ha sufrido cambios y cada vez acusa una competencia más fuerte. Ante esta situación, apostó por basar la competitividad del destino Andalucía en "la calidad del producto", lo que no significa "frenar" el crecimiento hotelero", sino que las nuevas construcciones cumplan unas exigencias, precisó. El representante de CCOO, Pedro Miguel González, opinó que el decreto "difícilmente" va a suponer una mejora de la calidad si no se acomete una ordenación urbanística, y añadió que Andalucía tiene posibilidades de crecimiento, pero "no homogéneo". Según Rafael Navas, de UGT, es necesario un desarrollo sostenible que apueste por la calidad, ya que esto supone creación de empleo, y destacó la importancia del decreto de establecimientos hoteleros, que es "uno de los más controvertidos porque tiene más importancia para el sector".