Hoteles y deporte obligados a caminar de la mano.

Está claro que la sociedad de hoy en día en nada o en poco se parece a la sociedad de hace 20 años y mucho menos a la de hace 40 años. No hay más que fijarse en los hoteles, en sus decorados, en los servicios prestados, la atención, etc. Hoy en día todo está mucho más profesionalizado y lo mismo ha ocurrido con el deporte.

Las estadísticas no mienten y han hablado; cada vez son más los españoles que practican deporte y que quieren seguir practicándolo incluso durante sus vacaciones o durante los viajes de trabajo, por este motivo los hoteles están obligados a instaurar actividades físicas entre sus servicios y como no, una sala de gimnasio o piscina para poder hacer deporte al mismo tiempo que cuentan con otros servicios "premium" para conservar y mejorar el estado de salud de los huéspedes.

Por este motivo, son muchos los monitores de gimnasios en madrid que han propuesto colaboraciones a los hoteles para que los clientes de los hoteles tengan un precio mucho más económico que el resto de los socios. En ocasiones incluso es el propio hotel el que corre con los gastos de gimnasio de sus clientes, para blindar la confianza de ese cliente que saben que volverá por motivos de trabajo de forma recurrente, por poner un ejemplo.

Los hoteles de última generación, incluso ya optan por tener su propio gimnasio dentro del propio edificio, con máquinas de última generación y monitores que guían a los clientes en los ejercicios en el gimnasio para dar un servicio aún más premium si cabe.

Está claro que la sociedad cada vez avanza a pasos más rápidos y por ello las empresas y líderes del sector deben estar atentos a las tendencias y modas para evolucionar con el cambio y no quedarse obsoletos como les ha pasado ya a muchos grandes en diferentes sectores y no sólo en el de los hoteles.

Respecto a los gimnasios, todos hemos sido testigos de una lucha de precios en la última década con los gimnasios "industriales" que han acabado prácticamente con el pequeño y típico gimnasio de barrio que intenta sobrevivir con un trato mucho más personal y con actividades como artes marciales; actividades que no se pueden dar en los gimnasios low cost debido a que se masifican y resulta muy complicado seguir una evolución con cada uno de los alumnos.

Por lo que podríamos estar ante una intromisión por parte de los hoteles en el negocio de los gimnasios, que han visto como un nuevo competidor con mucha maniobravilidad económica ha irrumpido en los servicios de gimnasios y clases dirigidas para llevarse una parte del pastel, que por otro lado pierden de ingresar los gimnasios. Sólo el tiempo dirá hacia donde evolucionan los gimnasios.