La sostenibilidad y el bienestar destacan como tendencias en turismo rural en 2020
En esta nueva década el viajero rural apostará por disfrutar de la naturaleza de manera responsable, contribuyendo al desarrollo local y conservación de los espacios naturales que visita 26 febrero, 2020 (08:24:36)El turista sostenible y sensibilizado con el cuidado del medio ambiente, así como aquel que busca escapadas centradas en el bienestar marcarán las principales tendencias del turismo rural este 2020, según el análisis realizado por EscapadaRural.com. El informe coincide con la proclamación de 2020 como Año Internacional del Turismo y Desarrollo Rural por parte de la OMT.
‘En esta nueva década, veremos cómo el viajero rural será más consciente de todas las fases que intervienen en la planificación de una escapada: el antes, el durante y el después, dejando de lado los circuitos turísticos tradicionales y masificados, apostando por viajar fuera de temporada, y escogiendo alojamientos enfocados al wellbeing, centrados en el bienestar de las personas” explica Ana Alonso, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de EscapadaRural.com.
Según el análisis de EscapadaRural.com, las tendencias para este 2020 son:
1.- Viajero sostenible
El ecoturismo y la figura del viajero sostenible van en aumento cada año. En la actualidad, y según datos del Observatorio del Turismo Rural, la mayoría de los viajeros rurales (55%) afirma que disfrutar de la naturaleza de manera responsable es un aspecto prioritario a la hora de escoger el destino de sus vacaciones.
De hecho, el perfil de viajero ecoturista es una de las tendencias en turismo rural que más ha crecido en los últimos años y que continuará haciéndolo este 2020.
El viajero rural planificará mejor todas las fases que intervienen en una escapada para descubrir destinos fuera de temporada, olvidándose de las prisas para sintonizar con el ritmo de vida local, disfrutando de productos y servicios fruto de iniciativas locales, realizando un consumo responsable durante la estancia y compartiendo y difundiendo estos valores con la comunidad de viajeros. ‘El turista rural buscará formas sostenibles de viajar, de bajo impacto ambiental y respetando el entorno natural y social’, continúa Alonso.
2.- Bienestar: tiempo para ti, con los tuyos y con el entorno
Practicar turismo rural es sinónimo de bienestar y el viajero rural de esta nueva década escogerá escaparse a la naturaleza priorizando el relax, pero dejando tiempo también para las actividades de aventura.
De hecho, y según datos del último Observatorio del Turismo Rural, una iniciativa de EscapadaRural.com en colaboración con la EUHT CETT-UB y Netquest, alojarse en una casa rural con instalaciones accesibles y seguras es la máxima prioridad del viajero (51%), seguido de la amabilidad del propietario (43%) y la posibilidad de disfrutar de equipamientos y servicios wellness (36%).
La rutina, las preocupaciones y los problemas diarios laborales y familiares generan estrés negativo, la gran pandemia del siglo XXI. ‘Por este motivo no es de extrañar que el turismo de bienestar lidere las preferencias de los viajeros’, explica Alonso.
En esta línea, el viajero buscará desconectar tecnológicamente durante sus escapadas rurales apostando por tendencias como el Digital Detox. ‘La adicción a la tecnología es ya un problema social y el turismo rural se posiciona como una manera de alejarse de un entorno digital que provoca ansiedad’, asegura la directora de Comunicación.
Otra tendencia que respalda un turismo consciente y transformador, y que tiene como objetivo que los viajeros que lo practiquen encuentren el equilibrio entre el bienestar físico, la salud emocional y la paz espiritual, es el Mindfulness Travel. ‘El turista rural buscará en 2020 el bienestar físico, pero también cuidar su mente y su alma’, aclara Alonso.
3.- Tercera juventud: el turista sénior como protagonista
Las prioridades y perfil de la tercera edad han cambiado mucho en los últimos años. Actualmente es un segmento de la población activo, dinámico y con ganas de aprovechar el tiempo, que nada tiene que ver con su modo de vida de hace unos años. En esta década la edad deja de ser un obstáculo para convertirse en una oportunidad.
Hoy en día las personas en edad de jubilación se plantean esta etapa de su vida llena de nuevas experiencias, actividades y descubrimientos, y 2020 pondrá el foco en este segmento de la población.
Este colectivo representa un nicho de mercado de interés para el turismo rural ya que el 39% de los viajeros sénior, según el Observatorio del Turismo Rural, realiza una estancia cada seis meses y el 44% ha practicado como mínimo dos escapadas rurales en los últimos años. Otros datos de interés son que el 35% de los turistas sénior viaja con su pareja y que el 73% prefieren destinos de montaña. ‘Estamos ante un perfil de viajero sin compromiso laboral y con poder adquisitivo, que invierte 10 euros más de media en sus reservas de alojamiento rural que el resto de viajeros. Son clientes más exigentes porque saben lo que quieren, están dispuestos a descubrir nuevos destinos y tienen la capacidad económica y el tiempo para hacerlo’, indica Alonso.
4.- Turismo rural en femenino
El papel de las mujeres alcanza cada vez más un mayor protagonismo en el entorno rural, con la puesta en marcha de proyectos de emprendimiento liderados por ellas. El auge del turismo rural, así como las actividades que lo engloban, son una excelente oportunidad. También para el viajero, que tendrá la oportunidad de conocer de cerca esta realidad.
La gestión de los establecimientos rurales en 2020 tendrá mayoritariamente sello femenino. A día de hoy, el 58% de los establecimientos rurales de nuestro país están gestionados por mujeres que están aprovechando las oportunidades de negocio que les brinda el entorno rural para ofrecer rutas, talleres, catas, etc, que les puedan ayudar a complementar, en muchos casos, sus trabajos agrícolas y ganaderos.
5.- Especialización del sector
En 2020 el sector deberá mirar hacia la especialización si quiere destacar de sus competidores y ofrecer el mejor servicio. El viajero rural pide cada vez más opciones personalizadas, que exigen a los propietarios enfocarse en un nicho de mercado para ganar competitividad y avanzar hacia la desestacionalización del sector. La fuerte demanda del viajero al respecto en los últimos años marcará el inicio de un cambio sustancial en 2020.
Peticiones como viajar con mascotas o el interés de los viajeros rurales por practicar actividades vinculadas al vino y la gastronomía, como es el caso del enoturismo, contribuirán a fomentar el aumento de esta especialización en el sector.