Por Manuel Perez, en Economía

Propuesta para la apertura de las playas en la comunidad valenciana

La Generalitat presiona para que se pueda aprobar su plan en un plazo de 15 días. 7 mayo, 2020 (18:25:29)

La Generalitat trabaja en estos momentos con dos ejes preferentes de acción: reactivar el sector turístico que aporta el 15% de la riqueza a la Comunidad y salvar, al menos en parte, la temporada de verano. El jefe del Consell, Ximo Puig, se ha anticipado de nuevo al Gobierno Central para presentar con urgencia un documento con las medidas de seguridad que se deberán cuadrar este verano para la reapertura de los arenales, consensuadas con el sector turístico y los propios municipios a partir de unas normas generales para toda España. El Consell pretende que su propuesta de reapertura de playas sea clave en el modelo que se implante para recuperar la actividad económica. Y, además, de manera acelerada aunque con una serie de medidas de seguridad entre las que destaca un control de acceso a los arenales para garantizar una distancia social que evite contagios.

Puig mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y alcalde Elda, Rubén Alfaro, y con los responsables de los departamentos implicados -Turismo, Sanidad, Interior y Política Territorial- para forzar la maquina y presionar a Pedro Sánchez mediante un plan que defina tres elementos fundamentales: la capacidad de carga de cada playa, el control de acceso de seguridad y el protocolo de limpieza. Se inician así los trabajos para el diseño de este documento de uso que conjugue al mismo tiempo calidad y seguridad para la ciudadanía. Con 277 kilómetros, la Comunidad Valenciana tiene el porcentaje más alto de playas y calas en relación a la costa de entre las autonomías peninsulares. Por ello, Puig afirmó que son un recurso extraordinario tanto desde el punto de vista turístico como del modo de vida. Un mensaje dirigido a Pedro Sánchez para reivindicar que se tenga en cuenta la peculiaridad de este territorio y su dependencia de la actividad turística.

La actitud persistente del dirigente autonómico responde a su voluntad de estar a la cabeza de los destinos que den tranquilidad a sus clientes para que la facturación turística se resienta lo menos posible con la única vía posible en estos momentos: el turismo español. Esa es la máxima que ya forma parte de su estrategia. Una vez superado el desafío sanitario y social más urgente, ahora la idea es mover ficha para acelerar la decisión del Gobierno y dar respuesta al turismo y la hostelería, dos de los sectores más sensibles a esta crisis. Puig ha propuesto atender a la propia realidad de la Comunidad, ordenar de manera adecuada el uso de las playas y esponjar la acción diaria de los distintos enclaves costeros. Estas premisas quedarán recogidas en el documento que presentará la semana próxima el Ejecutivo autonómico, junto al Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), al Gobierno de España. El protocolo de la Generalitat analizará también cuestiones como las posibles medidas para delimitar el acceso a las playas; la definición de los sistemas de limpieza; o el control de la capacidad de carga. Quiere Puig que el documento tenga el visto bueno de Madrid en quince días.

Aunque algunos municipios han permitido ya pisar la arena puntualmente, no será hasta el día 8 de junio, en la fase 3 de la desescalada y de cumplirse los plazos, cuando se pueda acceder a la playa como una zona más de esparcimiento para tomar el sol o bañarse, siempre y cuanto no se salga de la provincia en la que se reside. La movilidad seguirá restringida hasta finales de junio. Esta decisión no será uniforme puesto que dependerá de la evolución de la pandemia en cada zona. Y pese a este escenario, el presidente dejó clara su intención sobre la temporada de verano. Queremos ir a la playa y a playas seguras, apuntó el presidente. Este documento también atenderá a la singularidad de las playas diferenciando entre las urbanas y las que están fuera de las ciudades. Puig hizo hincapié en la necesidad de dar seguridad tanto a los ciudadanos como a los gestores y a los municipios, ya que no pueden entrar en una situación de dificultad o de extraña competencia. En su opinión, tenemos que evitar que un espacio de convivencia se pueda convertir en confrontación.

Imagen nota de prensa HostelturFoto por Estudio Balsalobre

Por su parte, el presidente de los alcaldes, Rubén Alfaro, insistió ayer en que la reapertura de playas debe tener un planteamiento conjunto para toda la Comunidad y marcar un mismo patrón para los municipios que evite posibles confrontaciones. La Federación reunirá a su comisión de Turismo para crear un foro de colaboración con la Generalitat y consensuar las medidas que se quieren adoptar. Debemos garantizar playas seguras frente al Covid-19. El Gobierno tiene que hablar sobre todas las playas de España pero tener en cuenta la singularidad de nuestra zona, zanjó.

Para que la sociedad valenciana conozca la amplia oferta de playas de la Comundad Valenciana y tomando como base el catálogo de arenales que recoge el Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad (Pativel), el Consell llevará a cabo acciones informativas y de promoción para tratar de evitar masificaciones a lo largo del verano. Tenemos que garantizar en esta situación de máxima dificultad la mayor seguridad, señaló ayer el máximo responsable del Consell, quien describió las playas como un recurso extraordinario para los valencianos tanto desde el punto de vista turístico como desde su configuración como lugares unidos al modelo de vida de la Comunidad Valenciana.

El titular del Consell, Ximo Puig, dijo que la propuesta planteada trata de dar seguridad a la ciudadanía, pero también a los gestores y a los ayuntamientos, añadiendo que estamos en situación de pandemia y, por ello, para el «disfrute seguro de las playas valencianas se ha de conformar un espacio de corresponsabilidad con todos los ciudadanos.

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