La “flota gris” de vehículos de empresa supera los siete millones en España
El 65% de la “flota gris” tiene más de 10 años de antigüedad –en el caso de la flota oficial, ese porcentaje es menor al 3%-, lo que implica menos seguridad y más contaminación. 21 junio, 2021 (09:39:49)Ocho de cada diez vehículos de empresa que circulan por las carreteras españolas corresponden a la llamada “flota gris”: vehículos particulares de los empleados que se utilizan para actividades profesionales. Esta flota cuadriplica a la flota oficial contabilizada por las empresas españolas.
Esta es una de las principales conclusiones del “2º Estudio de movilidad en carretera por viajes de negocios en España” elaborado por GEBTA en colaboración con Europcar Mobility Group España. El documento pone de manifiesto las oportunidades de mejora en la gestión de la movilidad de empresa, un mercado de cerca de 1.900 millones de euros.
La “flota gris” tiene una mayor antigüedad que la oficial -se estima que el 65% de los vehículos no oficiales supera los 10 años de antigüedad, muy por encima de la flota de turismos corporativos, que en más de un 70% está por debajo de los cuatro años de antigüedad.
Esto lleva aparejados problemas importantes, ya que las prestaciones de una y otra flota no son equiparables en términos de eficiencia, seguridad y emisiones. Esto cobra especial importancia teniendo en cuenta el uso intensivo del vehículo para desplazamientos profesionales, que supera los 2.350 km mensuales, y las crecientes limitaciones a la circulación de los vehículos más contaminantes.
La sostenibilidad, una tendencia en alza en el vehículo corporativo
Otra de las conclusiones a las que llega el estudio es el peso creciente que las empresas españolas dan a la sostenibilidad e impacto ambiental de sus flotas (dato coincidente con el del Observatorio del Vehículo de Empresa, según el cual más de la mitad de las firmas españolas ya habrían tomado medidas para reducir sus emisiones), en particular entre las grandes compañías, para las que la sostenibilidad sería el principal ámbito de mejora en términos de política de movilidad.
Así, un 77% de las empresas tendría previsto incrementar el uso de vehículos eléctricos y la mitad estima que supondrán en torno al 20% y el 30% de sus flotas en los próximos tres años. Unos planes que vienen acompañados por la demanda de los propios empleados: dos tercios de las empresas consultadas afirman que la demanda de vehículos ECO entre sus empleados está al alza.
Además de por la demanda interna, las previsiones de aumento de flota sostenible se explican por factores externos como las restricciones a la circulación en determinadas áreas urbanas y por factores de imagen y RSC. Esta tendencia favorable al cambio de flota encuentra sin embargo factores disuasorios y barreras como el coste, la autonomía real de los vehículos eléctricos o la escasez de puntos de recarga.
Consideraciones y áreas de mejora
A la vista de los datos recogidos en el estudio, el mercado español presenta amplias oportunidades de mejora: por un lado, asociadas a la modificación de la composición actual de una parte significativa de la flota empresarial; por otro, a la revisión de las actuales políticas de movilidad corporativa.
Según Marcel Forns Bernhardt, director general de GEBTA, “el automóvil es el principal medio de transporte de los viajeros de negocio, a la vez que un instrumento fundamental para las empresas, que debe pasar de ser considerado una mera commodity a una herramienta eficiente y segura de trabajo para las compañías. La política de movilidad asociada a los desplazamientos por carretera de las empresas españolas exige una visión integral y una profunda revisión, que debe abordarse desde la triple perspectiva de la seguridad, la eficiencia-productividad, así como de impacto ambiental y que debe ser capaz de integrar las diferentes áreas gestoras de la movilidad, así como ámbitos asociados a la seguridad, la prevención o a la RSC.
Junto con los aspectos relacionados con la reducción de las emisiones, las consideraciones en materia de seguridad deben extenderse a la totalidad del parque móvil corporativo y por tanto también a la flota gris. Tal y como identificaba el anterior estudio sobre movilidad corporativa de GEBTA, la seguridad es la principal preocupación de los profesionales: muchas horas en la carretera, uso frecuente del teléfono y vehículos no siempre equipados de modo adecuado, hacen aconsejable la retirada de la circulación de aquellos vehículos cuyas prestaciones y características presentan mayor riesgo de siniestralidad.”
A la vista de estos datos, Tobias Zisik, director general de Europcar Mobility Group en España, explica los altos porcentajes de “flota gris” dejan al descubierto que las políticas de viaje de las empresas no están aprovechando aún todas las posibilidades que ofrecen la nueva movilidad, que se encaminan más al uso compartido que a la propiedad. “Un ejemplo es el carsharing, que se utiliza cada vez más en los desplazamientos interurbanos de ocio, pero apenas en el 5% de las ocasiones cuando se viaja por negocios. El estudio abre también una vía de oportunidad para el alquiler de vehículos y el coche con conductor, que actualmente suponen la opción favorita de viaje para el 18% y 15% de los casos, respectivamente”.
El estudio se ha elaborado a partir de una muestra cualitativa de 560 encuestas en el conjunto del Estado.