Río Grande do Norte: el destino perfecto para los amantes de la gastronomía

Premiada en la última edición de FITUR, la provincia de Río Grande do Norte es sin duda uno de los mejores destinos para los amantes del turismo gastronómico, gracias a una oferta culinaria variada y con un sabor y una sazón inconfundibles.

A la gastronomía de esta región se la conoce como ‘gastronomía potiguar’, y el nombre refiere al término utilizado para aquellas personas nacidas en Río Grande. El término procede de la lengua indígena de los tupis, una de las tribus originarias del estado, y puede traducirse como “el que come gambas”, el principal crustáceo de esta región brasileña.

Con influencias portuguesas y aborígenes, la gastronomía de Río Grande do Norte destaca por la calidad, el intenso sabor y la variedad de sus productos. Desde la carne, hasta la exquisitez de la fruta autóctona y sus pescados, la oferta de esta región brasileña es sin duda uno de los principales atractivos para los turistas que buscan el menú perfecto.

Además, la gran variedad de fruta tropical (coco, guayaba, jackfruit…) con la que pueden prepararse sus postres hacen de su oferta gastronómica algo que experimentar al menos una vez en la vida.

Carne de sol

Uno de los platos más populares entre los norteños de Brasil es la ‘carne de sol’ o carne secada al sol. Este plato recibe su nombre de los ancestros que, antiguamente, exponían la carne al sol para conservarla durante más tiempo. Lo que hace especial a este plato es su condimentación a base de ajo, cebolla, cilantro, cebollino y mantequilla. Puede servirse como guarnición para acompañar una buena barbacoa, arroz blanco o incluso al pescado.

También es muy común que la carne de sol sea servida como entrante, conocida como paçoca de pilão: carne de sol molida manualmente en un mortero de madera, con harina y cebolla roja.

Baião de Dois

Otro de los platos estrella del Nordeste. Con diversas variedades según la región en la que nos encontremos, el Baião de Río Grande do Norte suele acompañar a las barbacoas.

Este plato a base de arroz y alubias es la receta perfecta si queremos probar la comida brasileña en nuestra casa (aunque nada como hacerlo en un buen restaurante local de Río Grande). Una vez están cocidas las alubias, se les añade el arroz bien condimentado y una buena porción de queso coalho, uno de los más típicos de la zona Norte de Brasil.

Bobó de camarão

Antes de hablar de este plato hay que concretar el significado de su nombre. Y es que ‘camarão’ no significa ‘camarón’ como podríamos anticipar los españoles en un primer momento. En realidad, significa ‘gamba’, producto estrella de la región.

Los turistas que lleguen a Río Grande do Norte no pueden marcharse sin probar este delicioso plato de cuchara que se prepara con puré de yuca (lo que aquí conocemos como mandioca).

Para conseguir esa textura cremosa tan característica, el bobó debe tener también aceite y jengibre. De hecho, en algunos restaurantes podremos encontrarlo con un extra de cremosidad gracias a la leche de coco.

Caranguejada

Otro de los famosos platos basados en crustáceos de Río Grande son los cangrejos (caranguejada en portugués). Estos suelen prepararse de forma tradicional con caldo y acompañado de arroz o puré. Aunque este es uno de los platos más típicos de la navidad norteña brasileña, podremos probarlo en cualquier época del año.

Y de postre, Cartola: el postre perfecto a base de plátano y canela.

Sin duda, la Cartola es el postre más popular de las regiones potiguares. Su receta lleva plátano, canela, azúcar y queso. Para los amantes del plátano frito, probar esta receta norteña en su viaje a Río Grande do Norte es simplemente indispensable.

Una vez que se han frito los plátanos, se espolvorean con azúcar para caramelizarlos, y después se añade una capa de canela, azúcar moreno, y el típico queso coalho. Luego se mete todo al horno para terminar de cocinar el plato y derretir el queso. Un postre exquisito que suele acompañarse con una buena bola de helado y que hará que quieras repetir tu viaje a la región norteña cada año.