Hertz se declara en bancarrota en EEUU

"El impacto de la COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, causando una disminución abrupta en los ingresos de la compañía y futuras reservas", informó Hertz, que también opera las filiales Dollar y Thrifty.

La declaración de bancarrota afecta a las operaciones de Hertz y sus filiales en Estados Unidos y Canadá, pero no en Europa ni en Oceanía, ni tampoco las que operan como franquicias.

La compañía, además, informó que seguirá abierta al público mientras se reestructura.

Hertz se declara en bancarrota en EEUU

Los alquileres de autos en EEUU -principal mercado de Hertz- han desaparecido, así como en gran parte del mundo. Una gran parte de los ingresos de Hertz proviene del alquiler de automóviles en los aeropuertos, "que se han evaporado a medida que los clientes potenciales evitan los viajes en avión", indicó la agencia Reuters.

Hertz dijo en una presentación ante un tribunal estadounidense el viernes que presentó voluntariamente una reorganización del Capítulo 11.

La firma, cuyo mayor accionista es el inversionista multimillonario Carl Icahn, tiene casi US$ 19.000 millones de deuda y aproximadamente 38.000 empleados en todo el mundo a fines de 2019.

"La bancarrota convertiría a Hertz en una de las corporaciones de más alto perfil", de EEUU en verse incapaz de pagar a sus acreedores debido al impacto de la pandemia, según indica The Wall Street Journal.

Hertz había estado en conversaciones con los acreedores después de saltarse los pagos de arrendamiento de automóviles que vencen en abril pero el 22 de mayo expiraron los plazos de pagos atrasados.

Hertz tiene alrededor de US$ 1.000 millones en efectivo. En un intento por apaciguar a los acreedores que poseen valores respaldados por activos que financian su flota de más de 500.000 vehículos, Hertz ha propuesto vender más de 3.000 automóviles por mes hasta fin de año en un esfuerzo por recaudar alrededor de US$ 5.000 millones dijo una fuente a Reuters.

El 16 de mayo, la junta designó al ejecutivo Paul Stone para reemplazar a Kathryn Marinello como CEO. Anteriormente, Hertz despidió a unos 10.000 empleados y dijo que había dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar como una empresa en marcha.

Hertz señaló anteriormente que podría evitar la bancarrota si recibiera alivio de los acreedores o ayuda financiera que la compañía y sus competidores han solicitado del gobierno de los Estados Unidos.

El Tesoro de los Estados Unidos ha comenzado a ayudar a las empresas como parte de un paquete de ayuda sin precedentes de US$ 2.300 millones.

Un grupo comercial que representa a Hertz, la Asociación Estadounidense de Alquiler de Automóviles, ha pedido al Congreso que haga más por la industria al expandir los esfuerzos de alivio del coronavirus y al avanzar una nueva legislación dirigida a empresas relacionadas con el turismo.

Incluso antes de la pandemia, Hertz y sus pares estaban bajo presión financiera cuando los viajeros cambiaron a servicios de transporte como Uber.

Para combatir a Uber, Hertz adoptó un plan de recuperación, con el objetivo de modernizar sus aplicaciones para teléfonos inteligentes y mejorar la administración de su flota de autos de alquiler.