Chile se planta para luchar contra el “turismo de vacunas”

El Gobierno de Chile informó este miércoles 10 de febrero la rectificación del plan inicial de inmunización publicado por el Ministerio de Salud y confirmó que no vacunará contra el COVID-19 a quienes no sean residentes en el país. De este modo, busca evitar convertirse en destino para el llamado “turismo de vacunas”.

En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, aseguró: “No van a tener derecho a vacunarse en Chile los extranjeros que estén en el país con una visa de turista, ni quienes se encuentren de forma irregular”. Ahora, para acceder a una de las más de 35 millones de dosis que se aseguró el país, habrá que tener nacionalidad chilena; certificado de permanencia o residencia en el país; o, en su defecto, una solicitud de visa en trámite ingresada.

Chile sólo vacunará a residentes, para evitar el llamado "turismo de vacunas" (Foto: EFE)

La medida, explicaron, se tomó luego de que en las últimas semanas ingresaran miles de personas a través de la frontera norte (con Bolivia), los cuales se encuentran actualmente varados en campamentos sanitarios sosteniendo una cuarentena preventiva.

Pero, además, la web se había poblado de información sobre “las mil maneras de vacunarse en Chile”, relatos sobre los diferentes modos de llegar al país a vacunarse; e incluso se publicaron paquetes turísticos, con un costo aproximado de US$ 500 dólares, los cuales incluían vuelos, hospedaje, seguro médico y traslados, según se había informado en la televisión peruana.

Durante el anuncio, el Canciller fue taxativo: "Todo aquel que ingrese irregularmente a Chile no va a poder normalizar su situación, y su realidad va a ser particularmente precaria".

A la fecha, Chile acumula más de 760.000 contagios y cerca de 20.000 decesos. Pero en las últimas semanas ya ha vacunado a más de un millón de personas, en su mayoría sanitarios y adultos mayores, con dosis de Pfizer o de Sinovac, a la espera también de las de AstraZeneca.

Según se informó, el objetivo del Gobierno es inocular a todos los mayores de 65 años antes del 19 de febrero para que toda la población de riesgo -adultos mayores, enfermos crónicos, personal sanitario- se vacune durante el primer trimestre de 2021. Y el resto podrá obtener sus dosis durante los seis primeros meses del año, a medida que lleguen los cargamentos comprometidos.