Paraguay implementará restricciones a los viajes en Semana Santa

Ante el avance incontenible de la segunda ola de contagios de COVID-19 y la proliferación de las nuevas cepas, cada vez más países de América Latina deciden establecer estrictos controles, especialmente de cara a la Semana Santa, hito vacacional clave y fuente de aglomeraciones por las celebraciones religiosas.

Este es el caso también de Paraguay, cuya situación epidemiológica ha empeorado significativamente en las últimas semanas, con foco en unos 24 distritos calificados como “zonas rojas”, entre los que se encuentra Asunción, la capital nacional.

Según cifras del Ministerio de Salud, el país viene registrando una media de contagios en torno a los 2.000 casos diarios, con un récord en materia de hospitalización: han pasado a ocupar camas unas 1.932 personas, de las cuales 424 corresponden a terapias intensivas (actualizado al 24 de marzo). De hecho, Leticia Pintos, directora general de Servicios de Salud, aseguró en rueda de prensa que la "ocupación es muy alta en salas de internación y en las unidades de terapia intensiva".

Está en estudio la aplicación de nuevas medidas restrictivas, incluso sin descartar una cuarentena total. Pero ese sería el plan más extremo.

Hay otra alternativa algo más flexible. La viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Lida Sosa, aseveró que otra de las opciones sería mantener activos los sectores que cumplen los protocolos de sanitarios, pero con limitación horaria (podría ser un toque de queda a partir de las 20.00 horas) y controlado por las fuerzas de seguridad.

Y la tercera vía, la que afecta concretamente a la industria turística, sería la de imponer un estricto control de los viajes en Semana Santa, como parte de una serie de recomendaciones que evalúan trasladar al Ejecutivo, para la configuración de un nuevo decreto.

Sean cuales sean, definitivamente las restricciones llegarán en los próximos días. El propio ministro de Salud, Julio Borba, sostuvo que se anunciarían este mismo miércoles.