Bruselas investiga los subsidios a los aeropuertos de Marsella y Frankfurt Hahn

En el caso de Marsella, la Comisión va a estudiar el apoyo público recibido por la terminal de bajo coste del aeródromo y las tasas reducidas concedidas a compañías aéreas. Bruselas tiene dudas de que los 7,5 millones de euros que la compañía gestora del aeropuerto recibió para la construcción de esa nueva terminal entre 2005 y 2007 fueran necesarios para desarrollar la inversión. Además, cree que los descuentos ofrecidos a las aerolíneas en esa instalación podrían haberles dado ventajas incumpliendo las normas europeas.

En Fránkfurt Hahn, la Comisión quiere investigar un crédito ofrecido por las autoridades regionales, la refinanciación de préstamos concedidos por una institución pública y una garantía ofrecida por el gobierno regional al aeropuerto, situado en la región de Renania-Palatinado. A día de hoy, el aeródromo es el décimo mayor de Alemania por volumen de pasajeros y el quinto en cuanto a mercancía, por lo que la CE cree que puede estar aprovechando una ventaja injustificada respecto a sus competidores.

Desde 2005, Bruselas permite a las autoridades públicas dar financiación a aeropuertos regionales que no muevan más de 5 millones de pasajeros al año, siempre que se persigan unos objetivos bien definidos de interés general.

Por otra parte, la Comisión decidió investigar subsidios supuestamente concedidos por Irlanda que podrían haber perjudicado a la competencia durante los últimos años. Al mismo tiempo, rechazó las quejas sobre la tasa a los pasajeros aéreos que impuso Holanda entre 2008 y 2009 al considerar que cumplía con las normas comunitarias.