Marichal: la orden de cierre es "una bomba de oxígeno" para el sector

Publicada 20/03/20 -Actualizada 15/04/20 02:03h
Marichal: la orden de cierre es "una bomba de oxígeno" para el sector
  • La CEHAT ha recibido con alivio la orden ministerial porque asegura que evitará problemas de orden público, jurídico y sanitario
  • La patronal confía en que el plazo de 7 días para cerrar unas 16.000 instalaciones sea suficiente para que se terminen repatriaciones
  • Marichal confirma que los hoteles mantendrán retenes para asegurar una pronta vuelta a la normalidad en cuanto sea posible

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha asegurado que recibió anoche con alivio la publicación de la orden ministerial 257/2020 de 19 de marzo por la que se declara la suspensión de apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico, una petición que venía haciendo la patronal hotelera desde la publicación del decreto del estado de alarma por parte del Gobierno estatal, el pasado 14 de marzo, y que califica como una "bomba de oxígeno" para el sector. Según informó ayer HOSTELTUR en Sanidad ordena el cierre de todos los hoteles y alojamientos de España, el Ministerio de Sanidad ha dictado una orden que indica además que el cierte deberá realizarse en un plazo máximo de siete días para aquellos que tengan aún clientes alojados, hasta el 26 de marzo.

En un comunicado, la confederación señala que los hoteleros españoles han defendido desde el primer momento que no se podía abocar a todo un sector económico a una situación de inseguridad jurídica por las posibles interpretaciones que trabajadores, turoperadores, clientes y otros colectivos pudieran hacer de la situación actual en la que se encuentran los establecimientos alojativos del país.

"Necesitábamos una orden clara de cuál era el proceso que teníamos que acometer sobre todo con vistas a poder aliviar la transmisión del virus, había mucha incertidumbre con respecto a qué hacíamos con los clientes que tenemos dentro de los hoteles, y veníamos hacía días realizando un cierre escalonado de las instalaciones turísticas sobre todo para preservar la seguridad de nuestros empleados, también de nuestros clientes y sobre todo a que hubiese posibles problemas de orden público en los días que vienen por una propagación del virus en el caso de que los empleados por seguridad debieran mantenerse en casa", ha manifestado el presidente de la CEHAT, Jorge Marichal.

"Entendemos que es la mejor de las medidas, agradecemos que se haya tenido en cuenta la solicitud por parte de la patronal y yo creo que en estos días de lo que se trata es de darle una solución a los que tienen que regresar a sus casas para que puedan hacerlo de manera segura y proceder al cierre de las instalaciones manteniendo la vigilancia por su puesto y manteniendo personal de retén para que las instalaciones puedan estar preparadas para cuando esto cambie, que pasará pronto, volver a abrir acogiendo a todo ese personal que ha pasado a formar parte de los ERTE de una manera ordenada y que podamos en pocos meses estar hablando de que tenemos la situación de nuevo funcionando al 100%"

Aunque ya desde el pasado sábado muchos establecimientos alojativos no recibían nuevas reservas, sí han estado obligados, por responsabilidad, a atender a los clientes que permanecen aún en las instalaciones, mientras estas se vacían.

El presidente de la CEHAT, Jorge Marichal, calificó la orden de “bomba de oxígeno” para el sector, después de haber mantenido diferentes contactos estos días con responsables gubernamentales para trasladar la preocupación de la hotelería del país, más aún en unos momentos en que se puede vivir una más que probable escalada de la curva de contagios, según han informado las autoridades sanitarias. De permanecer abiertos los establecimientos podrían verse afectados trabajadores y clientes, lo que sin duda impediría dar servicio a los huéspedes que permanecieran en las instalaciones, con los problemas de orden público y sanitario que esa situación podría acarrear.

El Real Decreto Ley 463/2020 del pasado 14 de marzo declaró en todo el país el estado de alarma, pero dejaba a los establecimientos de alojamiento turístico, unos 16.000 en todo el país, en una situación ambigua. A pesar de que el artículo 10.4 determina que se suspenden las actividades de hostelería y restauración, el anexo I de la citada norma exceptuaba los bares y restaurantes de los establecimientos hoteleros para dar servicio a los clientes que aún se alojan en estas instalaciones.

De ahí que Marichal haya insistido estos días en que desde los hoteles y otros establecimientos alojativos se entendía vital no tener que interpretar textos normativos, sino que se dejara muy claro y por escrito el cierre de todas las instalaciones de alojamiento turístico, para lo cual era necesaria la orden ministerial que llegó anoche.

La orden ministerial de Sanidad recoge excepciones al cierre global, como el referido a aquellos establecimientos que alberguen clientes hospedados de manera estable y de temporada, siempre que cuenten con las infraestructuras necesarias en sus espacios habitacionales para poder llevar a cabo las actividades de primera necesidad y siempre que el establecimiento mantenga labores de vigilancia y seguridad.

Los empresarios del sector confían en que en el plazo de 7 días establecido desde hoy para proceder al cierre las distintas embajadas puedan organizar los vuelos necesarios para repatriar a sus nacionales. Esta es una acción indispensable para que los establecimientos puedan proceder al cierre sin problemas.

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