UE: sanciones a Bielorrusia por el aterrizaje forzoso del avión de Ryanair
La cumbre europea debate la prohibición de sobrevuelos y aterrizajes en los aeropuertos de la Unión Europea
Publicada 25/05/21 -Actualizada 20/06/21 02:01h
Después del desvío y aterrizaje forzoso de un avión de Ryanair en Minsk, capital bielorrusa, un Boeing 737-800 con unos 170 pasajeros cuando volaba de Atenas, Grecia a Vilnius, Lituania; la Unión Europea debatió diversas sanciones contra ese país aprobando la prohibición con efecto inmediato de sobrevuelos en el espacio aéreo europeo y aterrizaje en todos los aeropuertos de la UE para todas las aerolíneas bielorrusas, y ha instado a las aerolíneas comunitarias a que eviten sobrevolar Bielorrusia, una medida que muchas aerolíneas ya han comenzado a tomar, así como varios países de la región. El Consejo también exigió la liberación del periodista de oposición Roman Pratasevich y su compañera Sofia Sapega, detenidos tras el aterrizaje forzoso del vuelo FR4978 de la low cost irlandesa. La compañía bielorrusa Belavia opera en España con el Aeropuerto de Barcelona-El Prat desde hace ocho años. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha considerado que el incidente, ocurrido este domingo, 23 de mayo, y que rápidamente provocó la condena internacional, habría violado varios apartados del Convenio de Chicago (1944), el tratado normativo más importante sobre Derecho Público Internacional Aeronáutico. No obstante, esta decisión aún no ha entrado en vigor y debe ser aprobada por el Consejo a nivel ministerial.
En una acción considerada como un acto de piratería aérea del régimen de Alexander Lukashenkou, las autoridades de Bielorrusia desviaron el domingo la aeronave de Ryanair con un avión de combate MiG-29 de la Fuerza Aérea y Defensa Aérea de Bielorrusia con la justificación de que había una amenaza de bomba, pero lo cierto es que en el vuelo de Atenas a Vilnius iba a bordo el periodista y bloguero opositor Roman Protasevich, que fue detenido.
Comienzan las sanciones
Paralelamente a las deliberaciones sobre el tema, incorporadas a última hora a la agenda de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, que se celebra de forma presencial en Bruselas este lunes y martes, 24 y 25 de mayo, varios países ya han comenzado a tomar sus propias decisiones unilateralmente o hacer planteamientos en el seno de la cumbre sobre sanciones a Bielorrusia por la acción que ha sido calificada de "terrorismo de Estado".
Lituania ordenó a sus ciudadanos que no viajen a Bielorrusia y que se trasladen al país de inmediato si lo hacen, al mismo tiempo que ha prohibido todos los vuelos hacia o desde los aeropuertos lituanos a través del espacio aéreo bielorruso. Francia ha exigido la prohibición de los sobrevuelos sobre Bielorrusia, o que además significaría menos ingresos para este último. Polonia anunció que plantearía en la cumbre de la UE la suspensión de todas las conexiones aéreas entre los países de la UE y Bielorrusia. El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki afirmó que tenía que haber una respuesta clara al "acto de terrorismo de Estado" de Bielorrusia.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE quieren discutir el incidente ocurrido con el avión de Ryanair en el marco de la cumbre especial de dos días. El presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, puso el tema en el orden del día durante un breve período. "El incidente no dejará de tener consecuencias", dijo Michel.
El canciller de Austria, Sebastian Kurz, también pidió "consecuencias claras para Bielorrusia". Le pidió a Michel "que presente propuestas concretas" que analizarían en la noche de este lunes.
El año pasado, la UE ya había impuesto sanciones contra el gobernante Alexander Lukashenko, entre otros. Un total de casi 60 personas de Bielorrusia están en la lista de sanciones, que incluye medidas punitivas como prohibiciones de entrada y congelación de activos.
Mientras tanto, el embarque de un vuelo de Lufthansa a Frankfurt en Minsk había sido cancelado debido a una advertencia. Lufthansa dijo a la agencia de noticias AFP que las autoridades locales volvieron a registrar la aeronave y sometieron a los pasajeros a un control de seguridad. El vuelo LH1487 partió con retraso, después de que 51 personas en el avión, incluidos cinco miembros de la tripulación, volvieran a bordo después del control.
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