Venecia sin cruceros desde el 1 de agosto
Publicada 14/07/21 -Actualizada 10/08/21 02:02h
El Consejo de Ministros de Italia ha aprobado un decreto ley con medidas “urgentes” para la protección de las vías navegables de interés cultural y para la salvaguardia de Venecia y desde el 1 de agosto se prohibirá la entrada de barcos de gran porte. En abril la ciudad había convocado a un concurso de ideas para buscar una solución definitiva al problema de los cruceros.
“Para proteger el patrimonio ambiental, artístico y cultural de Venecia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se prohíbe el paso de grandes barcos por la Cuenca de San Marco, el Canal de San Marco y el Canal de la Giudecca a partir del 1 de agosto”, detalla el decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministro, a propuesta del primer ministro, Mario Draghi; del ministro de Infraestructuras Sostenibles y Movilidad, Enrico Giovannini y del ministro de Cultura, Dario Franceschini, y el ministro de Turismo, Massimo Garavaglia.
A partir de agosto tendrán prohibido el tránsito en las áreas protegidas de la laguna de Venecia los barcos con más de 25.000 toneladas de registro bruto, más de 180 metros de eslora o de más de 35 metros de altura y tampoco podrán navegar las naves que produzcan más de un 0,1% de azufre
El decreto prevé medidas para las navieras, administradores de terminales y proveedores de servicios que se vean más directamente afectados por la prohibición del tránsito de grandes buques. Para ello, detalla el gobierno italiano, se configura un fondo ad hoc en la previsión del Ministerio de Infraestructura Sostenible y Movilidad.
En 2012 la Unesco había solicitado al Gobierno italiano que buscara alternativas al tráfico marítimo en la zona de la laguna de Venecia y era una de las condiciones para evitar ser eliminada de la lista de ciudades patrimonio de la humanidad para ser considerada lugar en peligro.
Tras la aprobación del decreto, el ministro de Cultura, Dario Franceschini se mostró “orgulloso de un compromiso cumplido”.
El conflicto de Venecia respecto a la entrada de grandes cruceros ha sido objeto de numerosos proyectos e iniciativas en los últimos años para intentar conciliar la protección medioambiental y patrimonial con los intereses económicos dada la importancia del gasto de los cruceristas en la ciudad. Como publicaba HOSTELTUR, a comienzo del año pasado, antes de que estallara la pandemia, este aspecto era una prioridad para este segmento turístico y El sector de cruceros pedía medir con rigor el impacto destino a destino.
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