Las aerolíneas volverán a ser rentables en 2023, por primera vez en 3 años

En 2023, se espera que las aerolíneas registren sus primeros beneficios sobre unos ingresos de 779.000 millones de dólares (741.221 M€) desde 2019, cuando las ganancias netas de la industria fueron de 26.400 millones de dólares (25.115 M€).

IATA destaca que las aerolíneas continúan reduciendo las pérdidas derivadas de los efectos de la crisis en sus negocios en 2022. De hecho, la patronal aérea mejoró su previsión de pérdidas de junio pasado, cuando calculó -9.700 millones de dólares (-9.228 M€) de déficit para el conjunto de la industria. En cualquier caso, serán resultados significativamente mejores que las pérdidas de 137.700 millones (131.003 M€) y 42.000 millones de dólares (39.958 M€) en 2020 y 2021, respectivamente.

Willie Walsh, director general de IATA, calificó la proyección como “un gran logro”, pero la industria "aún tiene trabajo por hacer para apuntalar su posición financiera", enfatizó.

La demanda de los consumidores de viajes aéreos se ha visto impulsada por la reapertura de las fronteras cerradas por la pandemia, así como por un dólar fuerte que ha alentado a más estadounidenses a viajar al extranjero. Los viajes corporativos también han vuelto.

Al mismo tiempo, persisten las limitaciones en el suministro de vuelos, incluidas las entregas de aviones retrasadas, la escasez de pilotos y los problemas de infraestructura aeroportuaria. No obstante, la industria es cada vez más optimista, incluso cuando se avecina una recesión económica mundial

Las operadoras europeas

Las previsiones de IATA determinan para las aerolíneas europeas que experimenten una pérdida conjunta de 3.100 millones de dólares (2.949,5 M€) en 2022 y unas ganancias de 621 millones de dólares (590,7 M€) en 2023.

En 2023, se espera que el crecimiento de la demanda de pasajeros del 8,9% supere el crecimiento de la capacidad del 6,1%. Durante el año, se prevé que la región atienda el 88,7% de los niveles de demanda previos a la crisis, con el 89,1% de la capacidad previa a la crisis.

La guerra en Ucrania ha reducido las actividades de algunas de las operadoras de la región. Se están resolviendo las interrupciones operativas en algunos de los hubs del continente, pero los conflictos laborales continúan en varios lugares.