El hotel Catalonia Mirador des Port reabre tras una inversión de 12 M €
El hotel ha sido recategorizado, pasando de 3 a 4 estrellas
Publicada 28/06/23 -Actualizada 20/07/23 02:04h
El hotel Catalonia Mirador des Port, ubicado en Mahón, ha reabierto sus puertas tras una reforma de 12 millones de euros que ha implicado subir de categoría de 3 a 4 estrellas. Para dar un servicio acorde a la nueva categoría, han duplicado la plantilla.
La reforma ha optimizado la sostenibilidad del edificio, renovando las habitaciones ya existentes, bar, restaurante y recepción. Además, se ha construido un nuevo edificio que ha incorporado 54 cuartos, spa, parking subterráneo con carga para vehículos eléctricos y una sala de reuniones polivalente.
El hotel ofrece también un Food Truck con cócteles, refrescos y snacks en la piscina y una nueva zona de juegos infantiles. El restaurante (Eboca) ha elevado la oferta gastronómica con una carta de platos tradicionales menorquines, apostando por proveedores locales y productos frescos de km 0.
Un proyecto hotelero sostenible
El proyecto forma parte del plan de acción de Catalonia Hotels & Resort enmarcado en una visión sostenible de su modelo de negocio y tiene como objetivo hacer que el establecimiento sea más respetuoso con su entorno.
Entre las actualizaciones que se han realizado para reducir la huella de carbono, se encuentra la sustitución de un sistema tradicional de calderas por uno de aerotermia con bombas de calor para el agua caliente sanitaria y la calefacción, así como iluminación led.
Para reducir el impacto térmico y mejorar la eficiencia, se instalaron ventanas con el máximo aislamiento térmico y filtro solar, como también climatización VRV con recuperación de calor y un sistema “BMS” de gestión. El hotel cuenta con una planta de energía fotovoltaica de 18,6kW y se incorporaron cuatro cargadores semirápidos de vehículos eléctricos y parking de bicicletas, fomentando la movilidad sostenible.
Comprometidos con disminuir el consumo de agua, el jardín dispone de una amplia zona ajardinada con plantas autóctonas y césped de bajo consumo con riego automático por goteo, nutrido por un depósito de aguas pluviales que reutiliza el agua sobrante del spa tras ser tratada. Las aguas “grises” de duchas y lavamanos son tratadas, filtradas y reutilizadas en las cisternas de WC.
Además, se ha implementado un sistema de reducción de residuos, especialmente de plásticos desechables, reducción del desperdicio alimentario y el fomento del consumo de productos de proximidad.
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