Comerciantes de Baleares piden el fin de la limitación de cruceros
En el centro de Palma hay 4.500 comercios y unos 1.100 locales de restauración afectados por la medida
Publicada 04/10/23 -Actualizada 05/10/23 07:45h
Ocho organizaciones empresariales de las Islas Baleares han pedido al Govern balear que modifiquen el acuerdo que limita el ingreso de cruceros al Puerto de Palma, ya que restringir las llegadas es “nefasto” para los comerciantes, restauradores, guías turísticos y taxistas, entre otros.
El comunicado de PIMECO, AFEDECO, la Confederación Balear de Comercio, Restauración Mallorca CAEB, la Asociación Balear de Guías Turísticos, Pro Guías Mallorca, la Asociación de Comercios turísticos de Palma (ACOTUP) y la Asociación de Mayoristas y Comercios Turísticos (AMICTUR) sostiene que hasta el 31 de julio el puerto de Palma recibió 212.000 cruceristas menos que en 2019 debido a la limitación, lo cual perjudica al negocio
Según las patronales, cuando se anunció la limitación “nos dijeron que el objetivo era una redistribución y no una disminución”, agregando que “las navieras si no hacen escala en Palma pueden ir a otro puerto, como la ciudad de Alicante que ha duplicado los cruceristas. A las navieras no les afecta, nosotros no podemos irnos a otros puertos”
Las asociaciones de empresarios detallaron que en el centro histórico de Palma hay unos 4.500 comercios y unos 1.100 locales de restauración, además la ciudad cuenta con más de 100 patios emblemáticos, hoteles, castillo, catedral, más de 10 iglesias visitables, galerías de arte, museos y otros muchos atractivos turísticos.
“Para una ciudad tan grande como Palma recibir cruceros no le supone una cantidad importante de personas. Para demostrarlo basta con dividir el número de cruceristas que hay en el puerto un día normal entre los 5.600 locales que hay en el centro de la ciudad. La cifra es baja, no llega ni a 2 cruceristas por comercio día”, dicen
Los empresarios recordaron que esta temporada de verano estuvo marcada por las altas temperaturas y se produjo un descenso notable en el número de personas visitando la ciudad, debido al cambio en el comportamiento del residente y el turista.
En ese contexto, aseguran que “los cruceros son imprescindibles para la actividad de la ciudad. No modificar la regulación que los limita sería nefasto para Palma”. E insisten en que las compañías de cruceros traen un turismo de calidad, familiar y con un alto gasto turístico, por lo que “no hay que demonizarlas”.
En el momento actual, con la inflación, el aumento de costes y la imposibilidad de trasladar a nuestros clientes la subida de precios, “consideramos que la limitación de los cruceros se tiene que modificar.
Por todo lo expuesto, piden al Govern Balear que modifique el acuerdo de limitar la actividad de los cruceros, ya que "Palma necesita llegar como mínimo al número de cruceristas del 2019”.
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