Andalucía no ha recurrido a ofertas para aumentar la ocupación en el verano

El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, destacó los buenos resultados turísticos de este verano y resaltó que Andalucía no ha tenido que recurrir a ofertas, como sus más directos competidores, para lograr una alta ocupación. En declaraciones ayer a Efe, el dirigente empresarial hizo un balance muy positivo del verano desde el punto de vista turístico y subrayó que Andalucía es la zona dentro del "Mediterráneo mejor vendida" y eso ha permitido que, a diferencia de países como Turquía o Grecia o incluso las Islas Baleares o Canarias, no haya habido que recurrir a ofertas de última hora para captar más turistas. Eso ha sido posible gracias al equilibrio entre la calidad de la oferta y el precio, argumentó Miguel Sánchez, quien resaltó la seriedad de los empresarios del sector para mantener un equilibrio de precios y no aprovecharse de momentos de bonanza económica. Otros factores que han contribuido son la variada oferta andaluza, la mejora de las infraestructuras y la excelente gastronomía, según el presidente del Consejo de Turismo de la patronal andaluza. En cuanto al comportamiento del turismo este verano, Miguel Sánchez indicó que la ocupación en julio y agosto ha estado entre el 87 y 88 por ciento en Andalucía y en septiembre se prevé que ronde el 88 por ciento, aunque en general ha bajado unos tres puntos respecto al año anterior porque la primera quincena de julio y la primera semana de septiembre han sido más bajas que en 2002. No obstante, según los datos de los aeropuertos ha aumentado entre un catorce y un dieciséis por ciento el número de viajeros que vinieron a Andalucía este verano debido sobre todo a la adquisición de segundas residencias, y se han reducido las pernoctaciones, ya que ha recortado considerablemente la estancia media al pasar de dos o tres semanas a 9,8 días. Según Miguel Sánchez, son unos datos excelentes que demuestran que Andalucía resiste bien la desaceleración de las economías europeas y las incertidumbres generadas este año como consecuencia de la guerra en Irak. Precisó que el descenso de turistas se da sobre todo en países emisores como Alemania, con un ocho por ciento menos de viajeros en Andalucía que el año anterior, y otros como Italia, aunque se compensó en parte con el turismo nacional y también con el aumento de turistas de los países del Este de Europa. Incidió en que uno de los principales cambios registrados este año en el turismo vacacional ha sido acortar los plazos para hacer las reservas, lo que crea incertidumbre en el sector porque la mayor parte de las ventas se hacen a última hora, puntualizó. Advirtió de que otro mercado que afectará este otoño negativamente al sector turístico andaluz es el americano, ya que la asociación de operadores turísticos americana ha vendido un 32 por ciento menos de paquetes a Europa al cierre de mediados de agosto, aunque en principio el mercado canadiense se mantiene en las mismas tasas que en años anteriores, señaló.