Los cambios en el comportamiento de los mercados y la debilidad de la economía mundial determinan las tendencias del turismo, según OMT

Publicada 15/10/03 -Actualizada 06/09/23 17:51h
Los cambios en el comportamiento de los mercados y la debilidad de la economía mundial determinan las tendencias del turismo, según OMT
Aunque el turismo internacional experimentó un crecimiento de casi el 3% en 2002, los ingresos derivados no aumentaron debido a la presión continuada sobre los precios, afirma la Organización Mundial del Turismo (OMT) en la presentación en Madrid ayer de la edición de 2003 de los Datos esenciales del turismo.
Aunque el turismo internacional experimentó un crecimiento de casi el 3% en 2002, los ingresos derivados no aumentaron debido a la presión continuada sobre los precios, afirma la Organización Mundial del Turismo (OMT) en la presentación en Madrid ayer de la edición de 2003 de los Datos esenciales del turismo. Aunque el año 2002 no fue en ningún caso un año fácil, el turismo internacional resistió el asalto con notable firmeza. Según los datos recopilados por la Secretaría de la OMT entre la gran mayoría de los países de destino, el número de llegadas de turistas internacionales creció en un 2, 7% en 2002, tras haber sufrido en 2001 un descenso del 0,5%. Se superó la marca de los 700 millones y, en comparación con el récord anterior del año 2000, se contabilizaron casi 16 millones más de llegadas. Los ingresos derivados del turismo internacional apenas experimentaron variación, con un moderado incremento de tan sólo el 0,3%, después de una pérdida del 1% en 2001. En 2002, la incertidumbre siguió desempeñando un papel importante en los mercados, bajo la amenaza de nuevos atentados terroristas y el inminente conflicto de Irak Además, la largamente esperada reactivación económica no se producía con la rapidez prevista inicialmente, y la crisis afectaba especialmente a los principales mercados emisores. Estas condiciones adversas desembocaron no tanto en un declive del volumen total sino, sobre todo, en la consolidación de los cambios en la demanda, con una tendencia a los viajes a destinos nacionales y familiares más cercanos al hogar y por automóvil, autocar o tren, en lugar de por avión. Los consumidores adoptaron la actitud de esperar a ver qué ocurría, lo que desató la presión sobre los precios y el retraso de las reservas. Muchos sectores vivieron, y siguen viviendo, momentos difíciles, especialmente las compañías aéreas y todos los sectores que dependen en gran medida del tráfico de larga distancia. Otros productos o segmentos del mercado, no obstante, han resistido bien o incluso se han beneficiado de la situación, como los viajes de interés especial o aquellos cuyo objetivo principal es visitar a familiares y amigos. Este clima ha acelerado también diversos cambios que ya se habían iniciado antes. Las compañías aéreas de bajo coste siguieron creciendo en América del Norte y se introdujeron con rapidez en Europa. Internet reforzó su papel no sólo como medio de información, sino también como medio para organizar y reservar el transporte, el alojamiento o incluso viajes completos. Los viajes individuales (no organizados) proliferaron, mientras los tour operadores vivían tiempos difíciles. La "fabricación casera" de los viajes es cada vez más común, especialmente entre los viajeros maduros y experimentados, fuertemente estimulados por las posibilidades que ofrecen las líneas aéreas de bajo coste e Internet. Todas las regiones arrojaron resultados positivos en 2002, excepto las Américas, que sufrieron un descenso del número de llegadas de turistas por segundo año consecutivo (-4% en 2002, -10% en el periodo 2001-2002), consecuencia todavía del "11 de septiembre". Europa confirmó su posición de líder como principal destino mundial con un 57% de cuota de mercado, pero creció sólo con un ritmo moderado (+2%), siendo patentes aún la disminución del tráfico de larga distancia y la lenta recuperación económica de algunos de sus más importantes mercados generadores intrarregionales. Asia y el Pacífico mantuvieron su tendencia de fuerte crecimiento y reforzaron su posición como la segunda región más visitada (+8%). Sorprendentemente, los mejores resultados se registraron en Oriente Medio (+17%), donde cada vez son más los países que abren sus puertas con éxito al turismo y se expande la demanda turística intrarregional. En África, el turismo mantuvo la tendencia positiva de los últimos años (+3%). Los ingresos mundiales por turismo internacional ascendieron a 474.000 millones de dólares de los EE.UU. (501.000 millones de euros), lo que representa 1.300 millones de dólares diarios o unos 675 dólares por cada llegada turística. Como resultado de las fluctuaciones de los tipos de cambio resulta siempre complejo interpretar correctamente las tendencias a corto plazo (por ejemplo, en 2001, el dólar todavía superaba en alrededor de un 3% al euro, mientras que en 2002 bajó un 5%). En moneda local (ponderada) y precios constantes (es decir, teniendo en cuenta la inflación), los ingresos por turismo internacional aumentaron tan sólo un 0,3% en 2001, con descensos tanto en las Américas como en Europa, compensados por los aumentos experimentados en Asia y el Pacífico, Oriente Medio y África. Los ingresos crecieron más despacio que las llegadas, como resultado de la limitación del gasto (estancias más breves, viajes a lugares más cercanos, opciones de transporte y alojamiento más económicas, etc.) y la presión general sobre los precios. Estados Unidos siguen siendo el líder indiscutible de los ganadores mundiales, con 67.000 millones de dólares, a pesar de la crisis y del significativo descenso de casi un 20% en los ingresos desde el año 2000. España, Francia e Italia le siguen con ingresos de entre 34.000 y 27.000 millones de dólares cada uno. Entre los principales ganadores, Hong Kong, China y Austria fueron los más fuertes, con crecimientos de dos dígitos en 2002. En términos de mercados emisores, el turismo internacional sigue todavía relativamente concentrado en los países industrializados de Europa, las Américas y Asia oriental y el Pacífico. No obstante, al aumentar el nivel de rentas disponibles, muchas economías emergentes han mostrado un rápido crecimiento en las últimas décadas, en particular en el noreste y el sureste de Asia, en la Europa Central y del Este, en Oriente Medio y en el África meridional. Excepto en las Américas, que por segundo año consecutivo registraron una tendencia a la baja, todas las regiones mostraron un crecimiento en 2002, siendo los índices más elevados los de Oriente Medio (+11%) y Asia y el Pacífico (+8%). La gran mayoría de los viajes internacionales, alrededor de cuatro quintas partes, tienen lugar dentro de la misma región. Mientras que, en circunstancias normales, los viajes entre regiones tienden a crecer a un ritmo más rápido que los viajes intrarregionales, en los últimos dos años la tendencia se ha invertido. En 2002, los viajes a otras regiones se mantuvieron estables, tras un descenso del 6% en 2001, mientras que los viajes intrarregionales siguieron aumentando en esos dos años en un 1% y un 3% respectivamente. La lista de los países del mundo que más gastan en turismo internacional se mantuvo prácticamente sin variaciones en 2002. No obstante, los gastos de líderes regionales como Estados Unidos, Alemania (de hecho, los resultados en euros son negativos) y Japón se estancaron o crecieron apenas imperceptiblemente en 2002, mientras que la Federación de Rusia (+21%), Italia (+14%), China (+11%) y el Reino Unido (+11%) volvieron a registrar índices de crecimiento de dos cifras. (HOSTELTUR) (redaccion@hosteltur.com)
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