Los hoteleros piden que se limiten las nuevas aperturas en Madrid

Los hoteleros de Madrid consideran que el número de establecimientos en la capital es excesivo y piden al Gobierno autonómico que tome cartas en el asunto. Existen 259 hoteles y se prevé una apertura de otros 114 más hasta el año 2006. El sector exige medidas para evitar esta sobreoferta que crecerá aún un 45% en tres años y que provocará caídas graves de la ocupación. Madrid es una de las ciudades europeas con más plazas hoteleras por habitante. A principio de año, se contabilizaron 259 establecimientos, con un total de 53.332 camas. Hasta finales de año, se abrirán 45 hoteles más y, en tres años, la oferta crecerá un 45% con 75.578 plazas, ya que se inaugurarán otros 114 establecimientos. El presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Jesús Gatell, anuncia que el sector ha pedido medidas urgentes al Gobierno de la Comunidad para atajar un exceso de oferta que afecta a la ocupación y, por supuesto, a los ingresos del sector. 'Para intentar recuperar la demanda, los hoteles se han visto obligados a bajar hasta un 20% el precio medio de las habitaciones, que han sufrido descensos de su actividad del 8% este año', explica. 'No pretendemos paralizar los proyectos que hay en marcha ni romper la libertad de mercado, sólo pedimos que las autoridades eleven los criterios para otorgar las licencias a la hora de construir nuevos establecimientos hoteleros', añade Gatell. Si a la oferta de hoteles se les suma el número de apartamentos turísticos, en 2006, el número total de plazas ascenderá a 102.560, con más de 1.480 establecimientos y 58.090 habitaciones. 'Esto significa que el mercado no tendrá suficiente capacidad de absorción como para llenar estos establecimientos', apunta. El sector hotelero intentará llevar a la reflexión al segmento de la construcción para que la oferta crezca de forma sostenible, con todo tipo de servicios para el cliente (acceso fácil y aparcamiento propio). La asociación no califica de moratoria esta petición de medidas, pero es bastante similar a las regulaciones aplicadas en Canarias, Mallorca y algunas zonas de Andalucía. En estas últimas, la moratoria de construcción de establecimientos hoteleros terminó imponiéndose para evitar un crecimiento exagerado del número de plazas. El Consell de Mallorca puso en marcha en 2001 una moratoria que afectaba únicamente a la mayor de las islas Baleares, suspendiendo la concesión de licencias de obras en toda la isla, con el fin de frenar el aumento incontrolado. En Canarias, las constructoras han logrado encajar la medida de retrasar las construcciones turísticas, aunque fue duramente criticada por el sector cuando se aprobó. 'Si no fuera por el crecimiento acelerado de la oferta, Madrid podría convertirse en la tercera ciudad europea en cuanto a su calidad hotelera y no en la séptima como se encuentra ahora', dicen en el sector. Los hoteles de cinco, cuatro y tres estrellas registraron durante los meses de verano caídas de la ocupación del 10%, 5% y 11%, respectivamente. El director para España y Portugal del Westin Palace de Madrid, Francisco José García, dice que 'esta excesiva oferta está erosionando la ocupación y la política de precios. Si en los años 2001-2002 el nivel de reservas estaba en el 74%, este año se sitúa en torno al 69%', apunta (A.N., diario Cinco Días, 13/11/03)