Los hoteleros mallorquines aplauden el plan de s'Arenal mientras vecinos de Llucmajor presentan 856 firmas en contra

Los representantes de las patronales hoteleras aplaudieron ayer la reforma de la Playa de Palma. El presidente de la Federación de Mallorca, Pere Cañellas, alabó la inversión, que calificó de "interesante", y resaltó su presumible continuidad en otras zonas decadentes del litoral al tratarse de un proyecto piloto. Por su parte, el representante de Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Jordi Cabrer, expresó su gratitud a las instituciones implicadas en el plan. "Se trata de la última oportunidad para impedir la degradación de la zona y el masivo cierre de hoteles", enfatizó. Cabrer defendió el binomio 'playa-ciudad' y la continuidad de un emplazamiento turístico pionero que se remonta a los años setenta. Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Nogales, reconoció que el enclave necesitaba una renovación más allá de las reformas en el alumbrado. "Parece que el proyecto es bueno", se limitó a recalcar Francisco Nogales. El optimismo de estos sectores contrastaba ayer con el malestar que la iniciativa del Govern ha suscitado entre vecinos de s'Arenal de Llucmajor. Un movimiento espontáneo de residentes de la zona presentó en la jornada de ayer 856 firmas en el ayuntamiento de Llucmajor como respuesta a lo que califican de "destrucción programada". Una de las portavoces del grupo, Maria Salvà, lamenta que el gobierno municipal no haya informado a los afectados pese a las continuas alusiones aparecidas en la prensa. Su principal preocupación radica en los espacios habilitados para el intercambio de plazas turísticas obsoletas y residenciales. "Nos tratan como a maletas que puedan ser enviadas de un lugar a otro", se quejó Salvà. Asimismo, temen que el anuncio del esponjamiento de varias zonas provoque una devaluación de sus viviendas. "No podemos consentir que se disponga de nuestras propiedades, nuestras viviendas, nuestros negocios, nuestras relaciones o nuestro ocio sin el mínimo respeto. Sin haber sido consultados, sin la necesaria información. Por tanto, manifestamos nuestra total oposición al fondo y a la forma a la operación de rehabilitación esbozada", detalla el texto firmado por los vecinos. En el documento repartido en varios locales comerciales de s'Arenal de Llucmajor se insiste en que los hoteles, las viviendas, los negocios y las instalaciones han sido construidas a partir de licencias oficiales, dentro de la legalidad vigente en cada momento. "Hasta estos días las administraciones han hecho oídos sordos a la evolución urbanística irracional", prosigue la queja. Finalmente, advierte de que "si no se producen cambios positivos en la propuesta esgrimida, pronto podrán verse las consecuencias políticas al efectuar el escrutinio de las próximas elecciones". El conseller de Turismo de Baleares, Joan Flaquer, que se encuentra en Praga para firmar un convenido mediante el cual los tranvías de esa ciudad insertarán publicidad de Baleraes, ratificó ayer sus declaraciones del pasado lunes respecto a que no se ha cuantificado aún el coste de la reforma de la Playa de Palma ni hay previsión del inicio y duración de las obras. (M.M. Diario de Mallorca, 26/11/03)