
De este modo, y si finalmente se aprueba, las agencias portuguesas tienen dos años y medio para adaptarse a la liquidación semanal, objetivo final de IATA tal y como ha demostrado en otros mercados.
La producción del BSP de las agencias portuguesas fue de algo más de 800 millones de euros el pasado año, de los que más de la mitad correspondieron a billetes de TAP. De igual que en otros mercados, el declarado objetivo de las aerolíneas es reducir riesgos, especialmente en la actual coyuntura económica.
Cabe recordar que en España el pasado año estuvo protagonizado por las tensas negociaciones entre IATA y las asociaciones de agencias, que finalmente dieron como resultado un cambio en el sistema de liquidación del BSP, en función de nuevos criterios de solvencia y avales, según los cuales varía el plazo de liquidación entre mensual y semanal.
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