La Asociación Europea de Puertos Deportivos plantea el desafío lanzado a España para aumentar su oferta

El presidente de la Asociación Europea de Puertos Deportivos, Francisco Javier Mangrané, destacó ayer que España tiene "obligación de dar respuesta al desafío de lo que pide la sociedad" y aumentar la oferta de instalaciones náuticas. Durante su participación en la segunda edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo, que se celebra hasta mañana en Málaga, Mangrané indicó que en España hay más de 250.000 embarcaciones deportivas, y cada año se matriculan más de 13.000, de las que alrededor de un 30% van a necesitar amarres. En nuestro país existen 4.229 clubes náuticos, 301 puertos y 106.265 amarres, lo que arroja una media de atraques por kilómetro de costa inferior al 30%, por debajo de otros países europeos como Francia. Los principales problemas a los que se enfrenta el sector son la existencia de una "demanda continuada" de infraestructuras y amarres, así como las dificultades de desarrollo de nuevas instalaciones, la búsqueda de nuevos emplazamientos y una "complicada" gestión del litoral desde el punto de vista ambiental. Los mercados potenciales para el desarrollo de los puertos deportivos "tendrán que conjugar la demanda turística", dijo el ponente, que citó entre ellos Croacia, Eslovenia, Bosnia, Serbia, Grecia, Turquía, Chipre, Líbano, Israel, Túnez, Malta y Marruecos. Tras hacer hincapié en la repercusión que tiene la construcción de un puerto deportivo sobre el entorno, Mangrané emplazó a las administraciones a que realicen una "profunda reflexión" sobre la necesidad de propiciar un desarrollo "sostenible y sostenido" de la industria náutica. Por su parte, los gestores portuarios deben proporcionar una oferta amplia y de servicios, que ayudaría a romper la estacionalidad del sector, señaló.