El destino de Varig permanece en vilo hasta hoy

El juez Luiz Roberto Ayoub, de la octava Corte Empresarial del estado de Río de Janeiro, comunicó ayer la decisión en una reunión con el director del organismo regulador, la Agencia Nacional de Aviación (Anac), Milton Zuanazzi. Ayoub dará de plazo hasta el lunes para los que presentaron la oferta de compra depositen la garantía de 75 millones de dólares (unos 55 millones de euros) necesarios para mantener la empresa, explicó a EFE una portavoz de la Anac. En un remate judicial, llevado a cabo el jueves como último recurso para mantener viva a la emblemática y endeudada aerolínea, sólo fue presentada una oferta de compra. Las condiciones de la subasta establecían que el juez tenía un plazo de 24 horas para decidir sobre el futuro de la compañía. NV Participaciones, una asociación creada por el sindicato Trabajadores Grupo Varig (TGV), ofreció 449,48 millones de dólares (unos 360 millones de euros) por lo que resta de la empresa. Varig no tiene un sólo avión propio, todos son alquilados y con retrasos en los pagos y amenazados de embargo. Sus deudas totales superan los 3.500 millones de dólares (2.800 millones de euros). Pero NV Participaciones ofreció pagar en efectivo sólo 126 millones de dólares (unos 100 millones de euros). Otros 100 millones de dólares (80 millones de euros) serían abonados en forma de "créditos en litigio", y el equivalente a unos 223 millones de dólares (170 millones de euros) con nuevos bonos a ser emitidos por la propia Varig. Los "créditos en litigio" son en verdad parte de la deuda de Varig con sus propios trabajadores. NV Participaciones no ha dicho públicamente con qué grupos se ha asociado para pujar por Varig y que se supone colocarán sobre la mesa el dinero en efectivo para mantenerla volando.