La Organización Mundial del Turismo (OMY) sufrirá una reestructuración interna para adaptarse a los nuevos tiempos, sobre todo a los "retos externos" y al "crecimiento" del sector. El secretario general Francesco Frangialli ha anunciado que ampliará la dirección política del organismo con dos nuevos subsecretarios generales.
Uno de ellos se dedicará específicamente a las relaciones exteriores mientras que el otro, tendrá como objetivo la cohesión política. El primer puesto será cubierto de forma inminente por Geoffrey Lipman, actualmente asesor especial del secretario general, quien asumirá sus responsabilidades en lo relativo a las tecnologías de la información y de la comunicación y será, además, el portavoz de la organización. El segundo cargo será ocupado a final de año.
Frangialli también ha designado a Augusto Huéscar, funcionario con una larga trayectoria en la OMT, como representante regional para las Américas y a John Kester para ocupar su lugar como jefe del Departamento de Estudios de Mercado y Técnicas de Promoción.
El objetivo de estos cambios es, según el secretario general de la OMT, "lograr que la organización pueda afrontar los grandes desafíos específicos del sector turístico y de sus agentes y a la vez apoyar al sistema de las Naciones Unidas en su proyecto mundial y, en especial, en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
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