Varias comunidades exigen regular la asistencia sanitaria a turistas

En la Comunitat Valenciana el gasto de atención sanitaria a extranjeros se estima en unos 80 millones de euros, de los que recibe sólo cuatro millones como compensación. El Decreto valenciano persigue evitar el uso fraudulento de la tarjeta sanitaria y combatir la vulnerabilidad del sistema público de dicha comunidad frente al turismo sanitario. La iniciativa pretende consolidar el modelo de aseguramiento sanitario público de la Comunitat Valenciana en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, a través de la protección de los ciudadanos y su reconocimiento de los derechos de la salud mediante un marco normativo único adaptado a la nueva realidad social de crecimiento demográfico. Presión asistencial y gasto En Balears, al cierre de 2006, la población con derecho a asistencia sanitaria ascendía a 1.031.606 personas, de las que 179.684 (un 17,4%) eran ciudadanos extranjeros y de ellos 45.311 no tenían recursos (un 4,4% de total de la población balear). El pasado año, el Servicio de Salud regional emitió 23.394 facturas, cuyo importe fue de 5.469.649 euros. Ese mismo año, el Ejecutivo central transfirió 259,64 millones de euros a las comunidades autónomas, de los que el Reino Unido aportó 107,5 millones, Francia 55 millones y Alemania 29 millones. Balears recibió del Gobierno estatal a través de los Fondos de Cohesión 872.251 euros en 2005 y 3.103.111 en 2006, por la atención a los turistas de la UE y de países con convenio de atención sanitaria con el Gobierno español. Por otro lado, en Andalucía, sólo en los meses de verano de 2006 se realizaron 21.294 asistencias médicas a extranjeros, una cantidad inferior a las que se llevan a cabo en la Comunitat Valenciana o en Baleares. Frente al gasto que supone a las comunidades la atención a extranjeros, la Unión Europea está estudiando de qué manera compensar a los países miembros el desembolso que efectúan por este concepto, ya que muchos pacientes se trasladan a otro destino buscando un mejor tratamiento para su enfermedad. Por su parte, el Sindicato de Enfermería SATSE afirma que el turismo sanitario repercute negativamente "en la presión asistencial, en todos los profesionales y en la atención en general", según apunta el secretario provincial de esta organización en la Comunitat Valenciana, Joan Onrrubia. Además, desde el sindicato se denuncia el "colapso de recursos humanos y materiales" que esta situación genera en el Sistema Nacional de Salud y reivindica la necesidad de reforzar el sistema ante tanta presión y ante el fraude existente en el uso de las tarjetas sanitarias. Aina Solano (actualidad@hosteltur.com)