Los MD-80 operativos en España cumplen la norma FAA

El número de pasajeros de Spanair cayó un 8% en agosto como consecuencia del accidente

Publicada 06/09/08
El número de pasajeros de Spanair cayó un 8% en agosto como consecuencia del accidente
Spanair ha registrado en el mes de agosto una caída del 8,1% en el número de pasajeros transportados, hasta un total de 854.000 pasajeros, un significativo retroceso que el grupo escandinavo SAS, propietario de la compañía, ha atribuido en buena parte al impacto negativo del fatal accidente ocurrido el pasado 20 de agosto en Madrid-Barajas. Mientras, Fomento asegura que toda la flota MD-80 que se encuentra operativa en España ha incorporado la mejora que recoge la directiva de la FAA, de Estados Unidos.
De hecho, el total de pasajeros transportados en rutas nacionales fue 720.000, cifra que supone una disminución del 9,8% frente al año pasado. No obstante, SAS indicó que aunque "el efecto inicial" tras el accidente fue significativo, el número de reservas ha ido mejorando progresivamente. En total número de pasajeros fue de 854,000, una disminución del 8,1% vs el año pasado. La capacidad nacional disminuyó un 5% debido a ajustes de capacidad en una serie de rutas de alta frecuencia. El tráfico disminuyó en un 1,7% debido al efecto de aumento de los precios en el mercado. El factor de carga aumentó en un 2,7 p.u. a 79,6%, lo que se vio compensado por el aumento de ingresos unitarios. El número de pasajeros en rutas nacionales fue de 720,000, una disminución de 9,8% frente al año pasado. En agosto Spanair redujo su capacidad en un 4,5% logrando aumentar la ocupación en un 2,4% respecto al mismo mes de 2007, hasta alcanzar un 78,7%. En agosto, Spanair había reducido su capacidad ofertada en un 4,5%, debido a los ajustes efectuados en varias rutas de alta frecuencia y al efecto del aumento de los precios en el mercado. Al mismo tiempo registró un descenso de la demanda del 1,4%. No obstante, la ocupación de sus aviones ha aumentado 2,4% hasta el 78,7%. El grupo escandinavo SAS ha señalado que con la retirada de 15 aviones, dentro de las estrategias contempladas en el plan de viabilidad, prevé que Spanair reduzca entre un 20 y un 25% su capacidad para el cuarto trimestre del año. Por su parte, el grupo SAS transportó 26,3 millones de pasajeros entre enero y agosto, con un crecimiento del 1,3% con respecto a igual periodo del ejercicio precedente. El grupo escandinavo incrementó un 5,5% su oferta, frente al aumento del 4,8% de la demanda, mientras que el factor de ocupación descendió 0,4 puntos porcentuales hasta el 72,91%. SAS asegura que, teniendo en cuenta el alto precio del petróleo y las condiciones del mercado, está aplicando medidas para mejorar los ingresos y los resultados para este año. Así, prevé reducir los costes en 1.500 millones de coronas (158 millones de euros). Asimismo continuará aplicando en otoño reducciones de capacidad graduales hasta en un 10%. Al día con la normativa El Ministerio de Fomento asegura que toda la flota MD-80, a la que corresponde el MD-82 de Spanair accidentado, que se encuentra operativa en España ha incorporado la mejora que se recoge en la directiva de la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) y "cumple absolutamente" con esa normativa. Fuentes de esa cartera han dado respuesta a la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) que solicitó ayer al juez Javier Pérez, que conduce la investigación del accidente de Spanair, la suspensión de todos los vuelos de ese modelo hasta que Fomento acreditara que cumplen con dicha directiva. La FAA elaboró esta directiva, emitida en julio de 2006 y de obligado cumplimiento en España, tras detectar en varios modelos de la serie MD-80 defectos de fabricación en el cableado y en ciertos aspectos técnicos en el tren de aterrizaje, luego de ser informada por el fabricante Boeing de la idoneidad de mejorar estos sistemas. Tras analizarse la incidencia, la autoridad aeronáutica estadounidense estableció un plazo de 18 meses para que las compañías incorporaran dicha mejora a su flota. Después de transcurrido ese tiempo, el organismo de seguridad aérea estadounidense emprendió una inspección de todos los aviones MD-80 operativos en los aeropuertos españoles y constató el cumplimiento de la directiva. Las mismas fuentes señalaron que, no obstante, "no era una incidencia que implicara un problema de seguridad, sino una mejora propuesta por el propio fabricante" de este tipo de aeronaves. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
Avatar redactor Redacción Hosteltur España

Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta

Inicia sesión
Comentarios 1
No quiero hacer leña del árbol caído y menos en un tema de esta gravedad, pero como pasajero de Spanair tengo que decir que mi decisión de no volar con dicha compañía es anterior al accidente. En las dos últimas ocasiones que volé con Spanair hubo problemas técnicos y una gestión de los mismos deplorable. En la última ocasión tenía un vuelo de M a Valencia con salida a las 10 de la noche en el que después de subirnos al avión con una hora de retraso nos volvieron a bajar y nos acabaron llevando a las 2 de la mañana a un hotel y volviéndonos a embarcar a las 6. Casi todos los pasajeros presentamos reclamaciones y la respuesta de la compañía fue una auténtica tomadura de pelo. Durante las horas que duró el problema todos sentimos que el procedimiento era manifiestamente mejorable y que las compañías aéreas actuán con mucha impunidad por la falta de rigor de nuestras autoridades ante las reclamaciones de los pasajeros. Como pasajero frecuente que fui de Spanair, pienso que fue una compañía modélica durante un tiempo, la de mejor servicio de las españolas, pero hace ya años que perdió el rumbo y su calidad de servicio bajó al peor nivel de las principales compañías españolas. Obviamente desde el punto de vista de pasajero no conozco si la mala cala de servicio va pareja a malas prácticas en materia de seguridad, eso lo saben los técnicos de la compañía y debería saberlo Aviación Civil. Como digo, respetando los resultados de la investigación, tengo que decir que cuando se produjo el accidente no me sorprendió que ocurriera. Al menos en mi caso, desde el punto de vista de cliente, la percepción de mala organización era clara. Las responsabilidades específicas del accidente deberán quedar despejadas como resultado de la investigación, pero lo que parece claro es que los principales gestores de la compañía han permitido su deterioro organizativo y la situación de crisis que ya atravesaba ésta antes del accidente. Ahora sólo faltaría que el accidente sirviera de excusa para justificar su mala gestión. Mis condolencias a las familias afectadas.