Murcia quiere diversificar el turismo a través de la marca "Región de Murcia"

Y es que fuentes del Gobierno regional informaron de que lo que pretenden es "ir más allá del producto de sol y playa", con el objetivo de desplegar una oferta múltiple y diversa, que consiste en que se identifique a la Región, junto con el sol y la playa, con el turismo de naturaleza y de cultura. Concretamente, desde la Comunidad Autónoma van a promocionar destinos como Cartagena y su recién inaugurado Teatro Romano; Caravaca de la Cruz, que en 2010 celebra su Año Santo Jubilar; el Mar Menor; o destinos de naturaleza como el Valle de Ricote y Sierra Espuña. Además, el turismo de salud y bienestar tendrá un nuevo impulso, ya que en la Región se encuentran algunos de los mejores balnearios y centros de talasoterapia de Europa, según fuentes de la Consejería de Cultura y Turismo. De igual forma, se potenciará la regata Audi Med Cup que, durante tres años consecutivos, se celebrará en Cartagena, así como el Festival Estrella de Levante SOS 4.8. Para la Consejería de Turismo, existen cuatro perfiles de turistas que viajan a la Región de Murcia: cultural, rural, de salud y de congresos. Según las fuentes, los dos primeros tipos de turista comparten los mismos parámetros: tienen entre 26 y 35 años, son empleados o funcionarios, suelen viajar en familia y en vehículo particular, y su estancia se prolonga de cuatro a cinco días, la mayor parte de las veces en viviendas propias o prestadas. El tercer tipo de viajero, el de turismo de salud, está entre dos franjas de edad. Por un lado, el de los mayores de 65 años, jubilados en su mayoría y que suelen permanecer una semana, durante cualquier época del año; y por otro un turista más joven, que acude a centros de salud (balnearios, talasoterapia y spa) por motivos de entretenimiento y belleza. Suele viajar en fines de semana y puentes y el 73,3 por ciento de estos turistas elige el establecimiento hotelero. Y por último, el perfil del turista de congresos, que es directivo o profesional liberal, que viaja solo y en su propio vehículo. Se aloja durante cuatro noches en un hotel de 4 estrellas, también disfruta del entretenimiento nocturno, entre otras actividades, y valora la hospitalidad y trato, el confort en el alojamiento y la oferta gastronómica.