El fenómeno low cost se ha asociado normalmente al sector aéreo. De hecho las aerolíneas fueron las primeras en implantar este sistema para viajar más barato. Pero ahora, con la crisis afectando a prácticamente todos los ciudadanos, se ha puesto de moda el consumir productos de uso diario a bajo precio y ya han aparecido los denominados supermercados low cost e incluso se usa este término en el mundo del textil.
En una reciente conferencia el profesor del Centro de Desarrollo Turístico de la escuela de negocios ESADE Josep Francesc Valls, explicaba que el impacto de la estrategia comercial low cost, que define como "un movimiento", se ha acelerado en los últimos tiempos, a causa de la situación de crisis económica, ya que los consumidores reclaman, cada vez más, precios bajos, por lo que considera "nos enfrentamos a un escenario radicalmente distinto".
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