Las 8 razones del desequilibrio extremo en el mercado laboral de la hostelería en China.
20 abril, 2014 (06:17:11)Siendo Director General de un hotel perteneciente a una de las mayores cadenas hoteleras mundiales, estoy en la actualidad liderando el proceso de apertura de una unidad en el sur de China.
En este cargo me enfrento a una gama de situaciones complicadas, ya sea por obstáculos culturales, financieros, logísticos o de construcción. Sin embargo la mayor problemática proviene del mercado laboral ya que es extremadamente difícil encontrar mano de obra (cualificada o no) para el sector servicios.
1- El origen de este desequilibrio proviene obviamente del crecimiento de la oferta de plazas hoteleras. Con más de 1,600 proyectos, China está liderando la expansión hotelera en Asia Pacífico. Entre Hilton, Marriott y Starwood hay planes para abrir más de 330 hoteles en China y, hablando en concreto del grupo Marriott, se prevee abrir un hotel cada ocho días en Asia Pacífico a lo largo de los próximos tres años.
2- La situación se agrava justamente por el lugar dónde se ubican una gran cantidad de estos proyectos: no se habla ya tanto de Beijing, Shanghai, Guangzhou o Hong Kong sino también de Dalian, Shunde, Hohot y otras ciudades secundarias y terciarias en los que la mano de obra es más escasa y está menos preparada.
3- Visión tradicional del puesto laboral: aún existe una gran parte de la población que prima factores de supuesta reputación o posición social frente al moderno concepto de servicio. Son sobre todo los padres de generaciones más antiguas que no quieren ver a sus hijos o hijas ¨sirviendo” sino que prefieren el ¨caché” propio de los funcionarios (actualemente en gran declive) o de un manager del sector bancario. Lo irónico es que el sector turístico garantiza salarios elevados, muchas veces por encima de la media.
4- Puesto de trabajo de por vida: si bien el país está experimentando grandes cambios económicos con sus consiguientes mudanzas laborales y de mentalidad, las generaciones más antiguas se han visto beneficiadas por el puesto de trabajo vitalicio en el que la productividad o la satisfacción del cliente no eran factores de importancia.
5- Rigidez del mercado laboral: el concepto occidental de progresión laboral se está imponiendo sobre todo entre los jóvenes pero en caso de litigio por despido, la jurisprudencia laboral sigue protegiendo fuertemente el empleado frente a la empresa, sea cual sea la causa de despido (incluyendo aquellos basados en la falta de productividad o servicio al cliente deficiente).
6- Falta de formación profesional: en mi ciudad existe una magnífica escuela de hostelería, de alto nivel y con instalaciones óptimas, pero este no es siempre el caso. Además, la presión por contribuir cuanto antes a la economía familiar lleva a muchos jóvenes a abandonar los estudios en favor de incoporación al mercado laboral.
7- Ausencia de experiencia sólida: al ser este un mercado laboral con gran desequilibrio entre la demanda y la oferta, el ciclo habitual de permanencia en el puesto de trabajo se ha reducido drásticamente. Idealmente un empleado podría optar a la promoción tras crecer entre un año y medio y dos en su actual puesto de trabajo. Hoy en día la presión por tener personal para abrir hoteles es tal que el plazo de permanencia se ha reducido a un año.
8- Prevalencia de la gratificación económica inmediata frente al crecimiento organizado y de largo plazo. Este punto tiene tiene vertientes de carácter profesional y personal.
Desde la primera, el exceso de demanda conlleva, muchas veces a una guerra de salarios y, siempre, a una gran cantidad de opciones para el empleado. El resultado es el bajo índice de retención debido a cambios de puesto de trabajo y empresa por un incremento salarial muchas veces marginal.
Desdel el punto de vista personal, los jóvenes han sido criados dentro del sistema de la familia de hijo único. Por ello han sido objeto de atención obsesiva tanto por parte de los padres como de los abuelos, prestos a satisfacer inmediatamente los deseos de los llamados ¨últimos emperadores”. Adicionalmente éstos han crecido en una sociedad en la que prima la idolización del lucro y consumo exagerado. Prima la cigarra sobre la hormiga.
Todos estos factores hacen que no me preocupe si vendrán los clientes una vez que abra el hotel sino si tendremos personal para servir a esos clientes (!).
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