Touroperadores buscan acuerdos de transición para el Brexit en la aviación

Tour Operadores del Reino Unido negocian con los reguladores aéreos británicos un período de transición de doce meses para mitigar los efectos negativos de un Brexit sin condiciones.

Fuentes de la industria explican que los operadores están negociando una "carta de seguridad" con el Organismo Regulador [Authority] de la Aviación Civil (CAA) que permita la continuación de los vuelos con normalidad, a pesar de que determinados T.O. no cumplen con las reglas de propiedad de la Unión Europea.

De acuerdo con las leyes actuales, las aerolíneas han de demostrar que al menos el 50% de sus acciones son propiedad de ciudadanos de la UE. Tras el Brexit, esto constituye un problema para aerolíneas como, por ejemplo, TUI Airways, puesto que sus inversores del Reino Unido no seguirán siendo considerados ciudadanos de la UE. Así, algo menos de una cuarta parte de TUI es propiedad del hombre más rico de Rusia, el Sr. Alexei Mordashov. Los inversores norteamericanos detentan el 23% y los accionistas británicos el 15’1%.

Esto significa que, cuando el Reino Unido salga de la Unión Europea, unos dos tercios de la compañía estarán en manos de ciudadanos de fuera de la UE. Fuentes de la prensa británicas señalaron que hay TT.OO. que no desean tener que soportar los importantes gastos que comportará la readaptación de sus estructuras societarias previa al Brexit para alcanzar un acuerdo que implicarán unos cambios carentes de todo sentido.

En vez de eso, prefieren establecer un compromiso de paralización del acuerdo con la CAA que le permita esperar y ver de qué manera se desarrolla el Brexit.

Según unas propuestas de borrador, si losnegociadores del Brexit no consiguen llegar a ningún acuerdo, los TT.OO. dispondrán de un año para modificar la estructura de sus accionariados y ajustarlas a las leyes de la UE.

El mes pasado, el Institute of Economic Affairs propuso que los aviones “no pudieran volar” si no se cerraba un acuerdo sobre el tema entre Londres y Bruselas.

Luisa González

Abogada