¿Puede España liderar el turismo itinerante en Europa?
30 junio, 2025 (11:03:29)
Hasta la fecha, paises como Croacia, Italia y Marruecos han sido los destinos favoritos del “turismo itinerante”. Este concepto no es otro sino el que se refiere a una forma de viajar en la que puedes desplazarte entre varios lugares, durante un periodo prolongado, utilizando tu propio medio de transporte. Se encuentra muy asociado al uso de autocaravanas o furgonetas camperizadas, las cuales te permiten tener tu propio alojamiento mientras te mueves.
Últimamente, este tipo de turismo itinerante ha dejado de ser una tendencia puntual en España, para consolidarse como una nueva forma de viajar. A modo de ejemplo, se puede destacar el año 2024, el cual cerró con un crecimiento del 22% en matriculaciones de autocaravanas y campers respecto del año anterior. En el año 2023 había registradas en España más de 95.000 autocaravanas, habiendo representado un incremento de casi el 65% en los cinco años anteriores. Para el año 2025, por ejemplo, el turismo itinerante se perfila como una de las principales palancas de transformación del sector turístico en España. Este modelo de viaje responde entre otras a las demandas de la sociedad al respecto de sostenibilidad, flexibilidad y autenticidad.
Nuestro país, ya sea por su por clima o diversidad paisajística, tiene un enorme potencial para posicionarse como un destino de referencia en este tipo de turismo, que ya genera un impacto económico anual de 1.200 millones de euros, según datos de 2024. Para poder hacerlo, es importante identificar las claves y tendencias de dicho mercado con el objetivo de aprovecharlas al máximo. España, por ejemplo, está ganando peso como destino de invierno para muchos ciudadanos de Francia, Bélgica o Alemania, que buscan alternativas más cálidas a las de sus países de origen durante los meses fríos. La combinación de clima, riqueza cultural y la mejora continuada de las infraestructuras ha convertido al país en una de las opciones más atractivas para este perfil de viajero.
Otra de las grandes tendencias del turismo itinerante es la búsqueda de autenticidad: experiencias únicas, preferiblemente locales, que permitan al turista conectar con los destinos que visita, con la naturaleza, con la gastronomía y la artesanía del lugar. Aunque este viajero lleva la casa, la cama y los platos consigo, necesita contar con una serie de servicios adecuados, como zonas de pernocta, puntos de vaciado de aguas, suministro eléctrico y servicios auxiliares. Las inversiones necesarias son mucho menores que las de los complejos hoteleros, pero no por ello menos importantes.
La sostenibilidad también se ha convertido en un pilar de este tipo de turismo. Los viajeros son cada vez más conscientes de su impacto ambiental, y por eso valoran positivamente la existencia de áreas de aparcamiento certificadas, con una gestión adecuada de residuos y que fomenten el comercio local. Y si hablamos de avances, la tecnología se ha convertido en un catalizador clave. Herramientas como aplicaciones móviles, plataformas de reserva o sistemas de planificación de rutas no solo mejoran la experiencia del viajero, sino que permiten a los operadores planificar mejor su oferta.
Y como la realidad nunca es un cuento de rosas, es importante también destacar uno de los principales puntos de fricción, que no es otro sino la convivencia entre el turismo en autocaravana y las normativas municipales. En muchas localidades, la falta de espacios habilitados para este tipo de vehículos ha generado tensiones, como la ocupación indebida de plazas urbanas, estacionamientos prolongados en zonas no autorizadas, vertidos ilegales… Situaciones que, lejos de resolver el problema, acaban generando un rechazo social hacia un perfil de visitante que, bien gestionado, puede ser enormemente beneficioso para la economía local.
Es aquí donde entra en juego, de nuevo, la infraestructura. Apostar por aparcamientos específicos para autocaravanas no solo permite ordenar el espacio y evitar conflictos, sino que ofrece una respuesta clara a una demanda creciente.
Desde iPark, creemos que hay margen para avanzar hacia un modelo más responsable sobre esta clase de turismo itinerante. Un modelo que combine tres claves: accesibilidad, regulación y respeto al entorno. Apostar por aparcamientos equipados, con servicios de vaciado, recarga y seguridad, es apostar también por el desarrollo del territorio, dotándolo de atractivo para los que buscan viajar de esta manera cómodamente. Es permitir que más municipios —no solo los costeros o turísticos— puedan beneficiarse de una actividad con impacto directo en el comercio local.
Hay ejemplos que nos inspiran. Ciudades que han habilitado zonas específicas junto a transportes públicos para facilitar la conexión con el centro urbano, municipios rurales que han convertido antiguos solares en parkings para autocaravanas como vía de dinamización, o destinos naturales que han sabido limitar el acceso indiscriminado y regularlo a través de reservas previas.
Porque no se trata de frenar el turismo en autocaravana, sino de hacerlo bien. De aprovechar su potencial económico y social sin poner en riesgo la convivencia, el entorno o la legalidad.
Como gestores de movilidad urbana, tenemos la responsabilidad de mirar al futuro e integrar nuevas formas de viaje en el diseño de ciudades y pueblos más inclusivos, ordenados y sostenibles. Y eso empieza, también, por saber dónde y cómo aparcamos.
***Juan Manuel Mogarra, CEO de iPark
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