Por HydraMedia Advertising, en Hoteles y Alojamientos

El Avenida Sofía es el primer hotel de Europa que recibe el certificado LEED Platinum como edificio sostenible

25 marzo, 2015 (16:11:40)


El Avenida Sofía Hotel Boutique & Spa es el primer hotel de Europa que consigue la certificación LEED Platinum, el estandarte que regula la condición de edificios sostenibles a nivel internacional, y que concede la US Green Building Council. La certificación fue concedida oficialmente la semana pasada tras un complejo proceso de estudio y avaluación en el que han intervenido diferentes expertos internacionales. El Avenida Sofía, así mismo, es el hotel que ha obtenido la puntuación más alta del planeta.

El Avenida Sofía Hotel Boutique & Spa se inauguró en verano de 2013. Es un hotel de 4 estrellas superior y se caracteriza, además de sus servicios y prestaciones, por su respeto al entorno y al medio. Precisamente, este ha sido desde sus inicios un rasgo característico fundamental. Tanto en el proceso de construcción como en el funcionamiento posterior, la calidad ambiental distingue todos los procesos internos y exteriores del hotel.

La obtención del certificado LEED Platinum es un reconocimiento a esta filosofia aplicada por el hotel y, al mismo tiempo, la certificación de la máxima autoridad en la regulación ambiental de los edificios, como es el UG Green Building. El LEED Platinum es el reconocimiento más alto que puede recibir un edificio por su sostenibilidad. El Avenida Sofía es el primer hotel de Europa y el séptimo del mundo que lo consigue. Los otros seis galardonados son norteamaricanos y australianos.

Un proyecto pionero en sostenibilidad

El proyecto del Avenida Sofía Hotel Boutique & Spa es único y pionero en materia de sostenibilidad, ya que ha permitido conseguir reducciones significativas de consumo de energía, agua y generacion de residuos, así como en el uso responsable de materiales y recursos, que permite reducir el efecte del CO2.

El 80% de los materiales que el hotel utilizó en la construcción son reciclados y reciclables.

-El hotel tiene un sistema de eficiencia energetica que lo hace casi autosuficiente y escasamente dependientes de las compañías suministradoras.

-Dispone de placas solares que calientan el agua y aportan el 80% del consumo anual.

-Los sistemas led de luz son de bajo consum.

-También ha implantado unos molinillos de viento que aportan electricidad al edificio.

-El sistema de aire condicionado y calefacción, de última generación, con recuperador de calor, con sistemas de filtración de partículas en los conductos de climatización.

-Los cristales son de baja emisión y con un alto factor lumínico que evitan la trasferencia de calor en ambos sentidos.

-Utilización de las aguas grises para el riego y los sanitarios a través de un sistema de tratamiento de las aguas residuales.

¿Qué es LEED?

LEED es el acrónimo de Leadership in Energy and Environmental Design, que es un sistema de calificación de edificios sostenibles creado por el US Green Building Council (USGBC), una organización independiente y sin ánimo de lucro que trabaja en el respeto por el entorno y el equilibrio ambiental. La certificación LEED es un referente en la industria del turismo. Someterse al certificado LEED es un acto voluntario por parte del establecimiento.

Todos los sistemas LEED miden la sostenibilidad de los edificios en siete grandes ámbitos: ubicación, energía, agua, materiales, calidad del aire, innovación y prioridad regional, pero con algunas diferencias entre ellas en el momento de avaluarse. Como resultado de esta evaluación, los edificios se certifican en cuatro niveles, en función del número de puntos obtenidos sobre una escala total de 110 puntos:

– LEED Certified: 40-49 puntos.

– LEED Silver: 50-59 puntos.

– LEED Gold: 60-79 puntos.

– LEED Platinum: 80 puntos o más.

Los edificios con certificación LEED son reconocidos con las estructuras más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. La certificación LEED garantiza que los inmuebles tienen un ahorro de energía del 30% al 70% en relación a los edificios convencionales, un consumo de agua que se reduce entre el 30% y el 50%, y una disminución de los residuos que llegan al vertedero estimado entre el 50% y el 90%. En conjunto, las emisiones de CO2 vertidas en la atmósfera se reducen un 35%.