La ilegalización de los fees dejaría obsoleta la actual relación entre agencias y aerolíneas
14 noviembre, 2006El pasado día 6 quedó visto para sentencia el juicio contra Iberia, Air Europa y Spanair, a denuncia de la asociación de usuarios Facua, que considera que los fees son una cláusula "abusiva". A finales de septiembre un Juzgado de Málaga dictó una sentencia contra Spanair (que ha sido recurrida) anulando "por abusivos con los usuarios" los fees. Esta cadencia judicial ha hecho que dentro del sector de agencias de viajes hayan saltado las alarmas y se empiece a vislumbran un horizonte en el que las compañías aéreas no cobren fees. O mejor dicho, no los desglosen, sino que los integren en la tarifa, porque los representantes de las aerolíneas tienen claro que no van a renunciar a esos ingresos, tal y como han venido manifestando en los congresos de agencias y en los medios cuando se les ha preguntado. Pero en el caso de que se ilegalicen los fees (los que cobran las aerolíneas, ya que los que cobran las agencias nunca se han cuestionado) y las compañías los escondan en la tarifa, se crearía un evidente agravio comparativo que supondría un caso de competencia desleal hacia las agencias. Esta situación haría que el cliente se encontrara con un precio mayor en la agencia de viajes que comprando directamente a la compañía aérea, puesto que la agencia debería seguir cobrando los fees ya que, ante la casi desaparición de las comisiones, es su modo de rentabilizar la venta. Y, además, se daría el caso de que el cliente estaría pagando dos veces el mismo concepto: una a la aerolínea, que lo tendría integrado en la tarifa, y otra vez a la agencia que se lo cobraría desglosado como ahora. Tarifas para agencias En el sector confía en que, en el hipotético caso de que el desglosamiento del fee fuera prohibido a las compañías, se replantearía la relación contractual entre estas y las agencias para buscar fórmulas tarifarias que impidieran "el disparate y la competencia desleal". Unas fórmulas entre las que se baraja el diferente tratamiento de los precios por parte de las aerolíneas para clientes y para agencias. Es decir, que la agencias pudieran acceder a tarifas netas, más bajas que las ofrecidas al cliente final por la aerolínea, y a cuyo importe podrían añadir el fee que consideraran oportuno por el servicio prestado, tal y como hacen ahora. Una alternativa que no tendría porqué hacer perder a la agencia su condición de comisionistas, ya que podría pervivir con la percepción de comisiones por incremento de ventas y otros conceptos. En el sector se considera una opción lógica la de la tarifa neta, ya que no tendría sentido que la compañía cobrara a la agencia un gasto por una gestión que no le ofrecerá, ya que será la agencia la encargada de ofrecer ese servicio al cliente. La otra fórmula posible de replanteamiento de la relación contractual entre proveedor y distribuidor, en caso de la prohibición de los fees, sería la vuelta a las comisiones. Pero esta opción no parece contar con las simpatías de ninguna de las dos partes. A las aerolíneas les supondría un gasto extra en pleno proceso de extinción, y a las agencias (aunque siguen reivindicándolo como complemento) tampoco les convendría cómo única retribución, dado que el progresivo abaratamiento de las tarifas que se está viviendo en los últimos años hace que el resultado de unas comisiones porcentuales sean cantidades muy bajas. Y en cuanto al posible argumento en contra de que se sometería al pasajero a una tarifa rígida por parte de las compañías, parece lógico pensar que no sería así ya que, como está ocurriendo actualmente, los precios de un mismo vuelo varían en función del modo en que se reserva, de la fecha o de la antelación. José Manuel de la Rosa (redaccionmadrid@hosteltur.com)