La asociación Altura edita 20.000 ejemplares de una nueva guía con el atractivo rural de 8 valles riojanos

La asociación riojana Altura, que tiene su sede en la oficina de turismo de Pradillo, ha editado 20.000 ejemplares de la nueva guía de turismo rural, que incluye información sobre alojamientos, gastronomía, artesanía y actividades de sus 96 asociados, en total 123 actividades u ofertas que se pueden encontrar en ocho valles riojanos. La información se puede encontrar también en la web www.turismorioja.com. El coordinador de Altura, Jesús Toledo, acompañado de la directora general de Turismo, Mónica Figuerola, presentó hoy la guía, que esta asociación publica cada dos años con los datos actualizados. Incluye una ficha-información, con texto y fotografías, de las actividades de los socios, además de los recursos turísticos de cada comarca. La guía se podrá encontrar en algunas oficinas de Turismo de La Rioja, se distribuirá en ferias turísticas y se puede demandar en la oficina El Hórreo, de manera presencial, telefónica y por correo electrónico. La guía -que se distribuirá este año por primera vez en Fitur, en Madrid- incluye un mapa con los ocho valles que se ofertan, el del Alhama, el Cidacos, el Leza, el Iregua, la comarca de Logroño, el valle del Najerilla, Rioja Alta y Sonsierra y el Oja. Cada establecimiento o actividad aparece con los datos de localización y una breve descripción. El responsable de Altura recordó que en su primera edición, en 1994, apenas aparecían una treintena de actividades. Ahora, llega respaldada -en una edición en la que colaboran Caja Rioja y la dirección general de Turismo- por 96 socios y más de un centenar de propuestas, 66 alojamientos, 33 de gastronomía, 8 de artesanía y 16 actividades paralelas como senderismo o deporte relacionado con la naturaleza (bajada de barrancos, ...). De hecho, la asociación Altura, que se creó en 1992, busca precisamente promocionar un turismo rural "completo", que ofrezca desde el alojamiento y que dé a conocer las actividades que se pueden realizar en el mundo rural, desde artesanía a elaboración de productos alimentarios. Desde julio de 1997, gestiona la Oficina de Turismo de Cameros, situada en un edificio singular, de arquitectura tradicional, llamado El Hórreo, en el pueblo de Pradillo de Cameros. Es, según la directora general de Turismo, una de las asociaciones más activas de La Rioja, que contribuye a dar dinamismo a un sector, el del turismo rural, con grandes posibilidades en La Rioja. "El turismo rural es una fuente de riqueza, empleo y sobre todo un mecanismo para asentar la población" en las zonas rurales. Figuerola reconoció que en un momento este sector experimentó, en toda España, un exponencial incremento de oferta de plazas que no se vio correspondido por la demanda, lo que provocó "desajustes". Ahora, está alcanzando el equilibrio y los datos del Instituto Nacional de Estadística "no apuntan un descenso, sino todo lo contrario". Normalmente, según los responsables de Altura, la gente busca primero el alojamiento y después las actividades que se pueden realizar en el entorno, mayormente relacionadas con la naturaleza y cada vez más de tipo deportivo (barrancos, piragüismo,...). Se está observando un aumento de la demanda entre familias con niños para realizar rutas de senderismo. Las zonas más requeridas en La Rioja suelen coincidir con aquellas en las que hay más oferta en alojamiento -Camero Nuevo, Ezcaray, el entorno de San Millán de la Cogolla-, si bien existe demanda del turismo enológico, aunque no son precisamente las zonas productoras las que ofrecen más enclaves rurales para alojarse, según Altura. La directora general de Turismo apuntó a ese respecto que será necesario acercar el alojamiento rural al turista enológico, que suele ser un cliente "menos familiar, que realiza escapadas de fin de semana" y de momento suele preferir los hoteles.