Por Antoni M. MUÑOZ, en Transportes

Pensar en viajar, es pensar en la movilidad.

El turismo del futuro, más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. 15 julio, 2020 (20:46:41)
Imagen nota de prensa Hosteltur

En un entorno sostenible, el transporte de cada destino deberá ser con medios que tengan un menor impacto sobre el medio ambiente. Por un lado, se ha notado un ligero incremento en demandas de servicios y propuestas relacionadas con actividades de senderismo o cicloturismo en un entorno natural. Por la otra, en el transporte colectivo para programas y servicios turísticos, ya sean de ocio o de negocio, las empresas de autocares han tenido que hacer fuertes inversiones para adaptarse a los requerimientos de bajas emisiones a que obliga la unión europea. Y es que las Naciones Unidas han instado a gobiernos, comunidades y ayuntamientos a añadirse en todas las iniciativas encaminadas a encontrar soluciones para reducir la contaminación del aire. En este sentido, Avant Grup ha hecho grandes esfuerzos para avanzar en una movilidad sostenible. Dispone del 99% de toda su flota con vehículos de motorizaciones EuroV y EuroVI, con un nivel de emisiones mínimo y de acuerdo con la etiqueta máxima de la UE.

El transporte es una de las principales fuentes de contaminación medioambiental. Un aumento del transporte colectivo terrestre, en detrimento del vehículo privado, podría reducir drásticamente los problemas de congestión tanto urbana como interurbana ya que cada uno de los vehículos de transporte colectivo sustituye una media de 20 turismos. Un autobús / autocar con las motorizaciones actuales EuroV / EuroVI que exige la Unión Europea emite 28,4 gramos de CO2 por viajero, ante los 157,7 gramos emitidos por cada vehículo particular. El autocar es uno de los medios menos contaminantes en términos de CO2 por viajero con una diferencia abismal si se compara con el avión que tiene un indicador de emisiones 2,4 veces superior.

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Tras la reactivación de algunos sectores industriales y de servicios, La tendencia de la recuperación del transporte público está siendo mucho más lenta que la del vehículo privado (turismos y motocicletas). La demanda del transporte público se ha reducido un 70%, respecto a la reducción del 30% de la movilidad en vehículo privado. Son necesarias medidas adicionales que permitan reducir el tráfico en la ciudad, compensado con la mejora del transporte público metropolitano y de los servicios privados de transporte colectivo que permitan una movilidad más rápida, ágil, y respetuosa con el medio ambiente. De manera individual, también habrá que fomentar el transporte activo (bicicleta o patinete) y otras medidas como la flexibilización horaria y el teletrabajo con el fin de reducir el impacto del tráfico en vehículo privado.

Los diferentes destinos turísticos, siguiendo las directrices de la Unión Europea por un lado y los gobiernos de cada país por otro, han tomado medidas para reducir el impacto medioambiental que generan los gases de efecto invernadero. Cada país aplica restricciones en la circulación y algunos de ellos ya hace tiempo que las tienen implementadas. En el caso de Catalunya y, específicamente, la zona del área metropolitana de Barcelona que es la más densificada, la AMB, la Generalitat de Catalunya y los cinco ayuntamientos que integran la ZBE Rondas BCN (Barcelona, ​​Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat , Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs) reactivan el despliegue de la ZBE Rondas BCN para evitar volver a los altos niveles de contaminación de antes de la crisis sanitaria. El objetivo común es el de prevenir las enfermedades asociadas a la mala calidad del aire. El nuevo calendario y hoja de ruta para seguir desplegando la zona de Bajas Emisiones en las Rondas de Barcelona volverá a entrar en vigor a partir del 15 de septiembre, ya que se suspendió el pasado 1 de abril debido al estado de alarma. A partir de mediados de septiembre se empezarán a aplicar las medidas restrictivas para los vehículos que no cumplan con la normativa de emisiones y también se reanudará el régimen sancionador.

La nueva Ley del cambio climático que propone el Gobierno central indica que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes deberán tener zonas de bajas emisiones antes del 2023, siguiendo el modelo de la metrópolis de Barcelona. Estas medidas, se añaden a las demandas de propuestas de turismo sostenible de los visitantes que lleguen al territorio y que ya exigen desde la primera búsqueda de información sobre el destino turístico. Todo ello ha obligado a los diferentes actores que intervienen directa o indirectamente en el sector turístico a adaptarse rápidamente a estas demandas y en prever los nuevos requerimientos que puedan solicitar los usuarios. Las empresas y destinos turísticos que más preparadas estén y más hayan innovado en este sentido más éxito tendrán en el turismo del futuro.

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