La cocina como creación artística para deleite de los sentidos.
Los nuevos restauradores del país son artistas en los fogones y así lo demuestra su enorme reconocimiento internacional. Por ejemplo, el “Celler de Can Roca”, de los hermanos Roca y situado en Girona, ha sido el mejor restaurante del mundo en varias ocasiones para la prestigiosa revista “Restaurant”. Es el mismo título que ya había conseguido Ferran Adrià en su restaurante “El Bulli” y durante cinco años. “Mugaritz” y “Asador Etxebarri”, en el País Vasco, también aparecen en esta lista como 9º y 6º mejor restaurante, respectivamente. Además, hasta 11 restaurantes españoles poseen la máxima calificación otorgada por la influyente “Guía Michelin”.
Las obras de estos nuevos artistas de la cocina se caracterizan por su originalidad e innovación, que combinan la tradicional cocina mediterránea con creativas propuestas. Son muchos los restaurantes de España distinguidos por su calidad y creatividad. De este modo, a lo largo de todo el país se reparten alrededor de 200 establecimientos con estrellas Michelin. Destacan 11 con la máxima distinción, uno en Andalucía, uno en la Comunidad Valenciana, otro en Madrid, cuatro en Catalunya y cuatro en el País Vasco.
Muchos de los platos elaborados por estos excelentes cocineros están basados en la dieta mediterránea. Ésta consiste en la combinación entre una forma de alimentación y otros factores relacionados con la cultura mediterránea (vida más tranquila, siesta, ejercicio, etc.). La dieta mediterránea no corresponde a un concepto estrictamente geográfico. Por ejemplo, Portugal y Canarias no están bañadas por este mar y también la tienen. Aun siendo indudables las ventajas de esta dieta, este hecho no nos debe hacer caer en la creencia de que se trata de una especie de “dieta panacea” que va bien para todo. Lo que sí podemos concluir es que la dieta mediterránea presenta aspectos muy beneficiosos en la prevención, no sólo de enfermedades cardiovasculares, sino también de otras patologías, entre las que se puede incluir posiblemente algunos tipos de neoplasias.
Y otro de los aspectos más relevantes de la gastronomía española son, sin duda, sus vinas. Blancos, rosados, tintos, finos, caves o espumosos maridan a la perfección con un determinado plato. España es uno de los grandes productores mundiales de vino, tiene más de 900.000 hectáreas de superficie de viñedo y una gran variedad de uvas. De hecho, el cultivo de la vid se ha convertido en todo un arte en España. Hacer enoturismo va mucho más allá de catar vinos. Es una experiencia que te llevará a dormir entre viñedos, conocer bodegas centenarias, recibir clases a cargo de expertos sommeliers… y una variada oferta de propuestas enoturísticas.
EL TURISMO GASTRONOMICO. La cocina como creación artística para deleite de los sentidos.
El turismo gastronómico no sólo es capaz de atraer a turistas de calidad, con una mayor disposición al gasto y más respetuosos con la cultura local, sino que también se ha convertido en un importante factor de competitividad de los destinos turísticos, desempeñando un papel decisivo en su imagen y posicionamiento. El turismo gastronómico es reconocido como uno de los segmentos emergentes más importantes en el sector turístico. El viaje, la producción, la degustación y la cultura se unen en una modalidad de viaje en auge, identificada como una importante tendencia del mercado.Los turistas gastronómicos suelen elegir en su mayoría restaurantes tradicionales (88,9%) en los que pueden degustar platos tradicionales, productos típicos y vinos locales. En menor medida, aunque en un porcentaje muy importante (52,2%), se deciden por los gastrobares, establecimientos en los que el turista puede disfrutar de alta cocina en pequeños formatos.En cuanto al gasto, el turista gastronómico está dispuesto a gastar por persona 51,85€ en un menú degustación, 40,79€ en una comida a la carta y 22,21€ en ir de tapas. En otros conceptos, como la compra de productos locales y vinos, la disposición al gasto alcanza los 41,28€, mientras que en la visita de industrias alimentarias la cantidad varía desde los 16,99€ en visitar bodegas, hasta los 10,22€ en otro tipo de industrias.En general, suelen realizar una mayor variedad de actividades relacionadas con la gastronomía que el resto de los turistas, lo que propicia un mayor gasto en el destino. Sus actividades gastronómicas favoritas son comer en restaurantes (82,8%) e ir de tapas (69,3%). El sector de la restauración y la hostelería se convierte, por tanto, en el escaparate gastronómico del territorio, por ser éste el principal espacio en el que entran en contacto el visitante y el patrimonio gastronómico de un lugar. Los turistas gastronómicos también aprovechan estos viajes para comprar productos locales (62,9%), visitar mercados gastronómicos (59,0%) y realizar actividades enoturísticas, tales como visitar bodegas (49,1%) y comprar vinos (41,5%).
Los destinos gastronomicos preferidos
Entre los destinos gastronómicos favoritos de los españoles aparecen regiones o ciudades que ya han apostado por la gastronomía como línea estratégica clave dentro de su modelo turístico y por la creación de productos turísticos basados en la autenticidad de su patrimonio gastronómico. A nivel autonómico aparecen, por este orden, Andalucía, Galicia, País Vasco y Asturias como las comunidades autónomas preferidas por los españoles a la hora de realizar viajes o escapadas gastronómicas. En relación a las ciudades y municipios favoritos del turista gastronómico, destacan San Sebastián, Madrid, Barcelona, Bilbao y Logroño, conformando el ranking de los 5 destinos gastronómicos preferentes, aunque también cabe mencionar el alto número de menciones que han recibido algunos municipios o comarcas como Gijón, O Grove, o El Bierzo, que más allá de las grandes capitales de provincia, se están convirtiendo en auténticas mecas de la gastronomía. En cuanto a Catalunya, la gastronomía catalana, además, es sinónimo de tradición y costumbres muy arraigadas por el pueblo. La vinculación de platos típicos catalanes con celebraciones y tradiciones de la cultura es muy estrecha, pero es precisamente este rasgo el que nos distingue de muchas de las grandes sociedades mundiales que son un referente económico y social líder, pero que pierden fuelle cuando llega la hora de sentarse a la mesa y compartir una buena comida con amigos y familiares. Al fin y al cabo, todas las experiencias turísticas que ayudan a descubrir el territorio de cualquier destino turístico, siempre van acompañadas de la experiencia gastronómica con los productos autóctonos y los platos típicos de cada país.