Frente común en el Empordà para detener el proyecto de parque eólico marino

Sí a las energías renovables que son el futuro, pero no a cualquier precio. Bajo esta premisa la Asociación de Empresarios Roses-Cap de Creus, la Cofradía de Pescadores de Roses, la Asociación de empresarios Náuticos de Empuriabrava y Empordà Turismo, se han unido para expresar su enérgico rechazo al proyecto de parque eólico marino que se quiere llevar a cabo en el golfo de Roses y, sobre todo, para trabajar conjuntamente en la elaboración de una propuesta sobre el modelo energético de futuro que se quiere para la comarca, que debe ser sostenible y autosuficiente.

La plataforma, que cuenta con el asesoramiento de especialistas como la bióloga y paisajista Anna Zahonero y el técnico de educación ambiental del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà José Espigulé, está abierta a ir sumando más sinergias.

En una reunión online, organizada por la Mesa de Futuro de la Asociación de Empresarios Roses-Cap de Creus, se ha puesto de relieve la urgencia, en primer lugar, de reflexionar sobre cuáles son las necesidades energéticas de la comarca. Y luego, según se ha señalado, habrá que ver de qué manera se quiere generar esta energía. En este sentido, han dejado muy claro que el modelo debe ser la autogeneración.

A la reunión ha asistido también el nuevo director del Parque Natural del Cap de Creus, Ponç Feliu, y los arquitectos Mar Pèlach y Dani Abad.

El presidente de la Asociación de Empresarios Roses-Cap de Creus, Miquel Gotanegra, destacó la gran importancia que diferentes colectivos se unan para trabajar por un modelo energético de futuro para la comarca, sostenible y autosuficiente. La intención es hacer llegar a las administraciones la propuesta que surja de este trabajo conjunto y instarlas a hablar del modelo energético del Alt Empordà.

Argumentos de peso

Aparte de plantear un modelo energético alternativo, la plataforma dice NO al proyecto de parque eólico marino pero lo hace con argumentos de peso, de tipo económico, medioambiental, turístico y paisajístico, entre otros. Hay una gran preocupación por la importante afectación que tendrá para el territorio y por la pérdida de puestos de trabajo que supondrá el impacto en la economía local si sale adelante el que califican de gran negocio a costa del territorio.

Desde la Cofradía de Pescadores de Roses, su presidente Antoni Abad, asegura que el proyecto les afecta mucho ya que, si sale adelante, los pescadores no podrán trabajar. El nuevo director del Parque Natural del Cap de Creus, Ponç Feliu, afirma que desde el Parque aún no se ha podido analizar ninguna documentación en relación al impacto ambiental y se mostró preocupado por el impacto que provocaría en las aves marinas y los cetáceos. El presidente de la Asociación de empresarios Náuticos de Empuriabrava, Pedro Pérez, considera que hay que proteger la bahía de Roses y que el impacto visual de los aerogeneradores perjudicaría la imagen del municipio. Esteve Guerra, presidente de Empordà Turismo, afirma que hay que apostar por las energías renovables pero con cabeza y que con el proyecto de parque eólico marino se quiere empezar la casa por el tejado. Dani Abad ve este debate que se ha abierto como una oportunidad para explicar a los ciudadanos el modelo de territorio que se quiere y Mar Pèlach recuerda que hay otros proyectos de parques eólicos en la comarca y propone que se unan esfuerzos.

La plataforma mantiene que antes de comprometer el territorio con proyectos como el del parque eólico marino hay que estudiar a fondo alternativas de producción energética que sean viables y sostenibles y que no pongan en peligro la economía de la zona y los valores paisajísticos y medioambientales que son muy importantes para el territorio y que ha costado tanto proteger.