Municipios de Paraguay y Argentina piden nuevo puente para potenciar turismo

"No se puede pensar en desarrollo fronterizo y turístico sin agilizar los controles migratorios, de ahí la necesidad de un nuevo puente", apuntó Arzamendia.

La alcaldesa destacó que el nuevo paso fronterizo serviría para facilitar el acceso al circuito turístico de las cinco Misiones Jesuíticas ubicadas en el área, que son uno de los principales atractivos de Encarnación, capital del departamento paraguayo de Itapúa, y de Posadas, capital de la provincia argentina de Misiones.

El circuito se compone de las Misiones de Santos Cosme y San Damián, de Jesús de Tavarangue y de Santísima Trinidad, por el lado paraguayo; y de San Ignacio Miní y Nuestra Señora de Loreto por parte argentina.

Encarnación y Posadas están unidas por el puente internacional de San Roque González, que está muy congestionado por vehículos y pasajeros.

Operadores turísticos llevan tiempo advirtiendo de que el enorme tráfico que padece ese puente obliga a los turistas a detenerse brevemente en las Misiones Jesuitas para ver con más tiempo las cataratas de la Foz de Iguazú, compartidas por Argentina y Brasil y a pocos kilómetros de la triple frontera con Paraguay.

"El San Roque se quedó chico, no se pensó nunca que por él pasarían tantos vehículos y personas, especialmente por el lado argentino, donde se forma diariamente un cuello de botella que resta capacidad al puente", expresó Arzamendia.

Con filas de hasta dos kilómetros y esperas de hasta cuatro horas, los expertos consideran que esta saturación ha ido a más tras la progresiva integración social y económica experimentada entre Paraguay y Argentina.

La intendente añadió que el plan, recogido en un acta firmado por varios intendentes de los municipios afectados por la saturación del San Roque, pide la edificación de un nuevo puente entre la localidad argentina de Candelaria y la paraguaya de Campichuelo.