Operación costará US$ 2.025 millones

El Costa Concordia concluye en el puerto de Génova su última travesía

El barco será desguazado

Publicada 28/07/14 -Actualizada 01/04/22 10:56h
El Costa Concordia concluye en el puerto de Génova su última travesía

El crucero Costa Concordia, que naufragó en enero de 2012 acabando con la vida de 32 personas, entró este domingo en el puerto de Génova, en la que ha sido última travesía. Será desguazado más de dos años después de su hundimiento.

El imponente crucero fue remolcado por varias embarcaciones a un ritmo menor al programado por los fuertes vientos que se registraban.

A bordo del buque siniestrado viajaron cuatro técnicos del puerto de Génova, en una última jornada de navegación marcada por el viento, que ha llegado a los 25 nudos.

El administrador delegado de Costa Cruceros, Michael Thamm, subió a bordo del crucero para saludar personalmente a Nick Sloane, el especialista que ideó y dirigió el reflotamiento del Costa Concordia y el proceso que lo ha llevado hasta Génova.

El barco siniestrado fue remolcado hasta el puerto de Génova.
El barco siniestrado fue remolcado hasta el puerto de Génova.

"He querido felicitar personamente a Nick Sloane y a todo el equipo por el trabajo extraordinario que han hecho en este proyecto y para desearles éxito en el inicio de esta jornada de complejas operaciones para el amarre", manifestó Thamm

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente italiano, Luca Galleti, destacó el éxito de la operación de rescate del crucero y su traslado a Génova. "Desde el punto de vista ambiental, no ha habido ningún derrame, ninguna polución", aseguró.

El Costa Concordia naufragó en enero de 2012 después de realizar una maniobra peligrosa cerca de la orilla. Un total de 32 personas murieron en este siniestro, por el que se ha sido imputado el capitán del barco, Francesco Schettino.

Los restos del transatlántico permanecieron frente a Giglio mientras los ingenieros organizaban una de las mayores operaciones de salvamento marítimo de la historia. La semana pasada, los equipos desplazados al lugar del hundimiento lograron levantar el buque, de 114.500 toneladas, después de bombear aire en una treintena de cajas adheridas al casco.

La operación de rescate costará a la empresa propietaria del buque más de US$ 2.025 millones (1.500 millones de euros), y serán necesarios centenares de trabajadores para llevar a cabo las operaciones de desguace del crucero.

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