Verano en Argentina: la inflación del turismo en enero fue del 5,7%
“Hoteles y restaurantes” se mantuvo entre los sectores con mayores incrementos de precios
Publicada 15/02/22 -Actualizada 15/03/22 02:01h
El Gobierno argentino dio a conocer los datos de inflación correspondientes a enero de 2022, mes en el que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó un alza del 3,9% con respecto a diciembre de 2020, acumulando un aumento interanual del 50,7%. Una vez más, turismo fue uno de los rubros que mayor incremento verificó: un 5,7% más que en el mes anterior y un 65,8% más que en enero del año pasado.
Este martes 15 de febrero, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) de la Argentina dio a conocer los resultados de su Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a enero último, es decir, el dato de inflación nacional durante el primer mes del año y en pleno verano.
Allí se señala que el IPC registró un incremento del 3,9% en enero, en comparación con diciembre de 2021, impulsado principalmente por los rubros “Comunicaciones” (se habilitó un aumento de tarifas), “Hoteles y restaurantes” (en plena alta estival) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (por la incidencia del alto costo del combustible en productos como el pan).
En efecto, el turismo volvió a estar entre los sectores de mayor inflación, con un alza del 5,7% versus diciembre, mes en el que ya había registrado un incremento del 5,9% contra noviembre. Asimismo, "Recreación y cultura", también vinculado a la actividad, creció un 4,2%.
En los últimos doce meses, el sector turístico nacional marcó una inflación del 65,8%, cifra que mantiene preocupadas a las autoridades, y por eso trabajan desde el año pasado para contenerla y reducirla. En ese sentido, al cierre de 2021 se selló un acuerdo entre la Cámara Argentina de Turismo (CAT) y el presidente, Alberto Fernández para detectar excesos por parte de los empresarios e imponer sanciones.
A principios de febrero, al presentar los resultados de la primera mitad del verano en Argentina, el presidente de la entidad, Gustavo Hani, minimizó el impacto de la inflación en la propia actividad, teniendo en cuenta que diciembre había marcado un fuerte incremento y, sin embargo, la ocupación había sido muy alta en casi todo el país en enero. Además, había resaltado una mayor predisposición al consumo por parte de los viajeros, muchos de los cuales llegaban al destino con la tarjeta del PreViaje y el deseo de utilizar sus fondos.
Desde el sector privado explican que esos aumentos son razonables, teniendo en cuenta que la mayor parte de la industria debió congelar sus tarifas el año anterior para no quedar fuera de competencia ante una demanda sumamente más reducida y con menor capacidad de gasto. Ahora, con una explosión de demanda doméstica y con grandes dificultades para vacacionar en el exterior, existe margen para acomodar los precios para sustentar la recuperación financiera.
De todos modos, anticiparon que cuando se detecten casos de abusos tarifarios o se registren denuncias y se pruebe que existieron aumentos injustificados (hoy se cuenta con una referencia, como son los tickets de lo vendido en los PreViaje 1 y 2) podría haber sanciones, incluyendo la posible exclusión del PreViaje 3.
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