El arbitraje obligatorio no implica la desconvocatoria de la huelga

El arbitraje obligatorio decidido ayer por el gobierno español para encontrar una solución al conflicto entre la Dirección de Iberia y los pilotos no implica la desconvocatoria de las jornadas de huelga, por lo que será inevitable la nueva jornada de huelga del próximo día 17, según informó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el ministro Portavoz, Pío Cabanillas. Según explicó Cabanillas, las partes cuentan con un plazo de 24 horas para decidir el árbitro y de no llegar a un acuerdo, el gobierno dispondría del mismo plazo para designarlo. Una vez elegido el mediador por el Ejecutivo o por las partes, empezaría a contar el período máximo de cuatro días que deberán pasar hasta que se dicte el laudo. "La desconvocatoria de la huelga sólo podría derivarse del laudo y no del propio proceso de arbitraje", afirmó. Respecto a las responsabilidades del gobierno ante la decisión de Iberia, aseguró que el Ejecutivo conoció la medida adoptada por la compañía cuando su presidente, Xabier de Irala, lo anunció pasadas las 20.30 horas del jueves. "Otra cosa, es que con anterioridad ya habíamos advertido de las consecuencias que se producirían si se tomara esta medida", declaró. Respecto a la actitud del gobierno de acordar ayer viernes , y no el jueves, un arbitraje obligatorio, el ministro portavoz destacó la necesidad de delimitar las funciones de cada Ministerio y distinguió que la decisión de ayer de Fomento estuvo relacionada con medidas de seguridad, mientras que la decisión de del Consejo de Ministros acordada el viernes ha tenido en cuenta, además de la seguridad, la duración de la huelga, el "problema grave" que suponía para la economía española y la ausencia de esperanza en que las partes implicadas en el conflicto pudieran llegar a una solución. En este sentido, hizo hincapié en las responsabilidades de cada actor en el conflicto y desestimó la propuesta del secretario general de PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el presidente del gobierno, José María Aznar, tome las riendas del conflicto. Al tiempo que consideró que la actuación de Xabier de Irala "no se puede categorizar como ilegalidad". "El presidente de la compañía actuó dentro de sus facultades y, por tanto, no podemos categorizarlo como ilegalidad", aseguró el ministro portavoz. Por otro lado, Cabanillas afirmó que no corresponde al gobierno plantearse una modificación de la legislación que regula el derecho de huelga. "Otra cosa es la realidad derivada del ejercicio del mismo. Especialmente cuando se produce una huelga con esta intensidad en un servicio estratégico y se va enquistando la negociación", afirmó el portavoz del Ejecutivo español, quien consideró que este cúmulo de factores son los que justifican la decisión adoptada ayer por el Consejo de Ministros. Finalmente, preguntado sobre si el Gobierno se arrepiente de haber privatizado la aerolínea de bandera, aseguró que "no" y emplazó a los que tienen dudas de los resultados de los procesos de privatización, haciendo alusión al secretario general del PSOE, que hagan un balance de los últimos años "antes de sacar conclusiones".