Los destinos alertan del daño al turismo ante los ataques de esta semana

"A estos jóvenes idealistas que piensan, seguramente mal informados, que sin turismo viviríamos mejor, hemos de decirles que con sus actos atentan contra el bienestar de los mallorquines en general", afirmó el presidente del Fomento del Turismo de Mallorca, Eduardo Gamero, en un comunicado.

Asimismo, ha pedido a la Administración balear "sentido de responsabilidad" para que no se permitan "desmanes" como el del lunes, cuando un grupo de la organización Arran accedió a un autobús turístico municipal y descolgó una pancarta.

"Basta ya de protestas y manifestaciones en contra del turismo; un basta ya que debe ser firme y contundente por parte de todas las personas de buena voluntad que viven en esta querida e idílica isla de Mallorca y también de quienes detentan la representación institucional en las distintas administraciones", añadió.

Gamero advierte de que con este tipo de protestas y la recuperación de los mercados competidores las próximas temporadas pueden ser "muy problemáticas por la caída de la demanda".

Barcelona

También en la capital catalana, miembros de Arran subieron a un autobús turístico como pasajeros y desplegaron una pancarta con un lema contra la masificación turística, además de abrir dos botes de humo que sostuvieron en sus manos en el piso alto del vehículo.

Ante estos hechos, la declaración del Ayuntamiento de Barcelona manifiesta "el rechazo y la condena rotunda al ataque a un bus turístico en la Villa Olímpica el día 9 de julio, y por extensión todos aquellos actos vandálicos contra intereses turísticos de la ciudad".

Además, la Comisión de Economía y Hacienda "se compromete a responder con firmeza ante todo ataque contra la actividad turística, emprendiendo todas las acciones legales pertinentes que estén a su alcance para denunciar los hechos y exigir responsabilidades".

Valencia

Integrantes de la misma organización lanzaron el lunes un bote de humo contra un autobús turístico en el centro de Valencia para protestar por el turismo masivo.

"Los ciudadanos pueden manifestarse y hay maneras pacíficas de expresar que están en desacuerdo; lo que no se puede es violentar la vida de otras personas, porque tu libertad acaba cuando empieza la libertad de otra persona", advirtió Puig.

Además, ha remarcado que "no hay ninguna justificación posible para la violencia". "Yo creo que hay problemas determinados en cuanto a la coexistencia del turismo y la ciudadanía en momentos determinados y eso tiene que canalizarse", admitó el presidente.

Por ello, incidió en que la nueva Ley de Tursimo, Ocio y Hospitalidad de la Comunidad Valenciana quiere darle una respuesta a esta situación, "pero una respuesta dialogada".