Buenos Aires busca inversores para afrontar el crecimiento turístico

¿Cómo se comportó la actividad turística en Buenos Aires en 2018?

Tras la caída del turismo entre 2011 y 2016, la tendencia se revirtió en 2017, y 2018 fue un año de consolidación. Argentina creció en turismo internacional más del 10%, y Buenos Aires, casi el 5% interanual. Además, el gasto en turismo internacional en Buenos Aires creció más de un 30% en términos reales. El impacto del turismo en la economía nacional, que entró en recesión, ha sido muy positivo.

¿Cómo se ha conseguido esta mejora?

Con la puesta en marcha de políticas públicas exitosas, como abrir los cielos en vuelos nacionales e internacionales. Argentina es el octavo país más grande del mundo y teníamos la peor conectividad doméstica de la región. La falta de conectividad limitaba muchísimo el turismo.

No se cobra IVA en alojamiento a los extranjeros, lo que ha hecho más competitivo el destino. Una competitividad a la que también contribuyó la devaluación que generó la crisis

¿Cuáles son los principales mercados emisores?

El más importante es Brasil, aporta uno de cada cuatro visitantes a la ciudad de Buenos Aires. La región latinoamericana aporta uno de cada dos, el 50%. Luego Reino Unido, España y Estados Unidos son los otros mercados más importantes. También es importante Francia y Canadá y estamos empezando a abrir puertas hacia Asia.

Además, el pasado año Buenos Aires acogió importantes eventos…

El año pasado fue el más importante en la historia de la Argentina y de la ciudad de Buenos Aires en cuanto a eventos. Contamos con dos de la mayor complejidad organizativa, el G-20 y los Juegos Olímpicos de la Juventud, un evento difícil de organizar porque reúne una elevada cantidad de disciplinas, con distintas características y reglamentos.

El año pasado nos pusimos en la vidriera del mundo como un país confiable para organizar eventos. Buenos Aires está en el número 11 en el ranking ICCA

El presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires, Gonzalo Robredo, participó en la última edición de Fitur.

Para dar cabida a este crecimiento turístico de la ciudad, en el ámbito del alojamiento, la entidad que usted preside ha impulsado un programa de incentivos fiscales para promover la remodelación y construcción de hoteles…

Es una iniciativa que hemos impulsado desde el Ente de Turismo de Buenos Aires y es la primera vez desde 1970, para el Mundial del 78, que hay una ley para poner en competitividad la oferta hotelera. Esperamos un importante crecimiento del turismo por la mejora de la conectividad aérea y necesitamos más infraestructura hotelera y en mejores condiciones de competitividad.

Nuestros competidores, Santiago de Chile y Lima, han emergido al turismo internacional en los últimos años y tienen una infraestructura hotelera mucho más nueva, más moderna y más actualizada

¿En qué va a consistir?

La ciudad ha generado incentivos fiscales para que porcentajes importantes de la inversión y de la remodelación se puedan tomar como crédito contra pago de ingresos brutos, con una tasa del 4,5% sobre los ingresos. Es muy alta y tiene un impacto sobre los flujos de fondos y sobre la rentabilidad de los proyectos hoteleros muy importante. Durante cinco años y con créditos a aplicarse hasta 10 años, todas esas inversiones y remodelaciones van a poder compartirse con créditos fiscales, lo cual es un beneficio enorme y un atractivo enorme para los hoteles que ya están empezando.

¿Afecta a inversores nacionales e internacionales?

Cualquier inversor, nacional o internacional, que invierta en remodelación o en nuevos hoteles en Buenos Aires tiene esa excepción.

¿Hay muchos inversores internacionales interesados?

Hay una oportunidad histórica de inversión en turismo en la ciudad de Buenos Aires por el crecimiento que estamos teniendo y hay muchos inversores que están empezando a desembarcar en Buenos Aires. Creo que va a haber un recambio entre aquellos que, por las dificultades de los últimos años no han podido hacer las inversiones adecuadas y que hoy no tienen la capacidad financiera para desarrollar esa oportunidad, y la van a aprovechar otros para que haya un natural pase de manos de los hoteles actuales. Me consta que hay grupos de empresarios españoles analizando y viendo oportunidades.

¿Se han propuesto llegar un determinado nivel de plazas?

No, hoy en la ciudad de Buenos Aires tenemos 66.000 camas –en hoteles, no en apartamentos-. Lo que más nos importa en estos momentos es modernizar la infraestructura hotelera.

En lo que se refiere al alquiler turístico, ¿cómo están trabajando con este tipo de alojamiento?

El alquiler temporal está regulado en la ciudad de Buenos Aires desde 2012. Por tanto, la actividad de plataformas como Airbnb es legal en Argentina. Pero el problema con esta compañía es que está radicada en Irlanda y no paga impuestos locales porque sólo pone una plataforma. Son intermediarios y las leyes fiscales, tanto del país como de la ciudad, claramente les hacen sujetos de pago de impuestos, que ellos se niegan y ahí está el problema. No es tanto con el propietario del apartamento, porque ese paga impuestos.

Además, están modificando la normativa…

La estamos cambiando porque es un poco laxa. En la nueva ley todas las propiedades tienen que estar registradas y tienen que tener mínimas condiciones de seguridad. Cuando tienes más de tres propiedades en alquiler temporal, tienes que registrarlas. Hasta tres propiedades no tienes que hacerlo, que deben ser el 99,9% de las propiedades, salvo el otro extremo, que son los que hacen edificios enteros, un hotel encubierto, y está fuera de la ley.