«Le Meridien adoptó un perfil más banquero, menos hotelero», Juan José García Egocheaga, presidente de Incosol y Los Monteros

Juan José García Egocheaga preside las sociedades propietarias de dos hoteles emblemáticos en Marbella: Incosol y Los Monteros. Su gestión ha estado caracterizada por fuertes inversiones que cambiaron por completo la fisonomía de ambos establecimientos. Recientemente, Los Monteros rompió el vínculo de dirección que lo unía con la cadena Le Meridien. En entrevista que publica en su edición de hoy el diario Sur, García Egocheaga cuenta las razones de esa ruptura. "En 1997 se hace el proyecto de rehabilitación, se cierra el hotel a final de ese año para ejecutar las obras, se pacta con Le Meridien un contrato de dirección y el 1 de julio se reabre ya con ellos, por lo que la cadena lleva el hotel desde el principio. Pero después, año a año, comenzamos a tener unas diferencias muy fuertes entre la realidad y lo que estaba presupuestado en cuanto a su contribución a ventas. Y lo cierto es que el hotel no estaba generando los recursos suficientes. Ocurrió además, por medio, que la cadena fue adquirida por Nomura. Eso trajo un perfil absolutamente distinto". Para García Egocheaga, ese hecho marcó un cambio en los conceptos. "Gente más banquera, menos hotelera. Esos hoteleros antiguos que había en la cadena Le Meridien, que tenían un sentido hotelero muy profundo en todas sus venas, fueron sustituidos por gente de perfil banquero. Eso trae un perfil completamente diferente. Y además tienen unas proyecciones para la cadena con un diseño de habitaciones que nos hace pensar a muchos, y a mí particularmente, que ése no era el buen camino. Por lo cual, apoyándome en una de las cláusulas, decidí terminar el contrato. Pero eso lo decidí en diciembre de 2001, y se los anuncié en ese momento. A partir de ese momento, comenzamos a negociar otro tipo de contrato con la cadena, pero al final no llegamos a un acuerdo. No fue una ruptura en seco". El hotelero no considera que esta ruptura con Le Meridien pueda traer malas consecuencias para el hotel. "Quisiera minimizar el tema. Este tipo de cosas tienen para el hotel el efecto de que hemos salido en los papeles por un conflicto. Pero Los Monteros tiene unos estándares de calidad espectaculares, está totalmente renovado en dos fases. Desde el punto de vista de obra civil y de decoración, en el 2002 se hizo una reforma en profundidad de las habitaciones. En total fueron 29 millones de euros. Con lo cual, en los tiempos que corren el hotel está en un nivel maravilloso de calidad, y el personal es el mismo, salvo el director general, que era la única persona de la cadena. Hemos tenido una pérdida de clientela directa muy fuerte, y se han descuidado ciertos sectores para mí de manera imperdonable. El hotel Los Monteros estaba fuera del mercado en el año 97. Los estándares de calidad no eran los adecuados, sí los del servicio, que siempre han sido buenos. La idea era mantener ese servicio pero con unos activos totalmente rehabilitados, a lo que se sumó un segmento nuevo con la sala de reuniones. Yo creo que se focalizó mucho más el negocio en el sector de reuniones y congresos que hacia la clientela directa. Se descuidó muchísimo el sector golf. Este cambio nos pilla en un año que para el sector resort es de crisis; el motor alemán todavía no arrastra y a eso se suma el clima prebélico. Nosotros tenemos que reposicionar el hotel, hacer una campaña de imagen y reestructurar el equipo comercial hacerlo con los medios adecuados. Éste será un año de transición. Y seguiremos como hotel independiente. (H.B., diario Sur, 10/02/03)