Preocupados por el impacto de una posible devaluación de la libra frente al euro

Los hoteleros canarios, tras el golpe de Thomas Cook ahora temen el Brexit

Ashotel lamenta que la reacción de la Administración ante la "crisis de conectividad" no haya sido lo "suficientemente ágil"

Publicada 09/01/20 -Actualizada 05/02/20 02:01h
Los hoteleros canarios, tras el golpe de Thomas Cook ahora temen el Brexit

Una vez superada la quiebra de Thomas Cook, que no ha sido tan trágica para Canarias como se temía al salvarse la división escandinava del turoperador, el quebradero de cabeza ahora es el Brexit y, sobre todo, la evolución de la libra frente al euro. Una fuerte devaluación de la libra podría ser fatal para las islas, según reconoce a HOSTELTUR el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa. Mientras, desde la Asociación de Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), su gerente, Juan Pablo González, lamenta que la reacción de la Administración ante la "crisis de conectividad" no haya sido lo "suficientemente ágil".

"Al final no ha sido tan trágico como podría haber sido". Es la valoración que hace el presidente de la FEHT de la bancarrota del Thomas Cook anunciada el pasado 23 de septiembre. Explica que si no se hubiera salvado la división escandinava de Thomas Cook habría sido un golpe "letal" para Gran Canaria y Fuerteventura, que recibe a un gran número de turistas nórdicos.

Solo para Gran Canaria, la filial nórdica de Thomas Cook mueve en la temporada de invierno, la temporada alta en las islas, 1,2 millones de plazas turísticas. "Pero finalmente Thomas Cook Scandinavia no cayó y pudimos salvar los muebles por decirlo de alguna manera", afirma.

En cambio, el cese de operaciones de la división británica a quien más ha afectado ha sido a las islas de Tenerife y Lanzarote, más dependientes del turismo del Reino Unido.

Sobre el impacto de la quiebra del turoperador, el gerente de Ashotel apunta que sus consecuencias fueron más graves para Canarias que para el resto de España, pues al producirse en septiembre ya había concluido la temporada de verano en la Península y Baleares, pero afectó "de lleno" a la de invierno en el archipiélago canario.

Esto provocó una "crisis de conectividad aérea" pues la quiebra afectó a aquellos clientes que querían viajar a última hora a las islas o fuera de paquete turístico pero "no encontraban capacidad aérea" y cuando quisieron optar por otra aerolínea "en muchos casos se produjo un aumento de precios deliberado aprovechando esa mayor demanda".

Medidas públicas

Con respecto a las medidas tomadas por el Gobierno para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook, José María Mañaricúa aplaude los 15 millones de euros que el Estado ha transferido a las islas para mejorar la promoción del destino y la conectividad e infraestructuras. "Es la única medida importante que se ha tomado y que estamos agradeciendo" los empresarios turísticos de Canarias, recalca.

En cuanto a la línea de crédito de Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 200 millones de euros no las considera tan relevantes porque en la actualidad hay un fácil acceso a la banca privada y los tipos de interés son "bajísimos".

Por otro lado, lamenta que las empresas canarias "hemos tenido que pagar el IGIC por unas facturas que no vamos a cobrar nunca", pues al estar el Gobierno en funciones no ha podido tomar medidas fiscales, y la demora en el pago de la Seguridad Social ha supuesto el pago de unos intereses.

Insiste en que la bajada de las tasas aeroportuarias de Aena han sido "insuficientes" y reitera que ante una caída de la afluencia del turismo extranjero "hay que tomar más medidas en favor de la conectividad aérea", más aún cuando el presidente recuerda que Aena registra beneficios de más de 1.100 millones de euros.

Explica que las plazas perdidas por la quiebra del turoperador para este invierno fueron las de Thomas UK, que eran unas 13.000, de las que se han recuperado entre un 40 y un 50%, mientras que el grueso eran las procedentes de Escandinavia que se han mantenido.

No obstante, en el conjunto de la temporada de invierno, desde el pasado mes noviembre hasta la próxima Semana Santa, las islas canarias tendrán un 10% menos de plazas aéreas, es decir, unos 250.000 asientos menos que en el invierno 2018-2019.

Desde Ashotel también están satisfechos con la inyección de 15 millones de euros para promoción por parte del Gobierno central, pero lamentan que el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo no se pudo convertir en ley ante la situación de interinidad que impidió que se aprobaran las medidas relacionadas con los trabajadores fijos discontinuos, entre otras.

En líneas generales, los hoteleros tinerfeños opinan que se ha producido sobre todo "una reconfiguración del sector privado que ha sabido reaccionar a esta crisis", mientras que "ante la dinámica parlamentario que teníamos", la Administración "no ha sido lo suficientemente ágil para dar una respuesta en tiempo y forma".

Antes este panorama, González explica que los empresarios se han tenido que ver obligados a negociar con "turoperadores alternativos" para suplir a Thomas Cook mientras que las comunidades autónomas han sido "diligentes" para cerrar acuerdos con aerolíneas y abrir nuevas rutas.

La incertidumbre del Brexit y la libra

Sin embargo, José María Mañaricúa recuerda que "lo fundamental ahora para nosotros es la salida del Reino Unido de la Unión Europea a finales de este mes de enero y ver cómo se comporta la libra y más en este mes que es fundamental en las ventas de cara al verano".

El Brexit empezará a ser efectivo a partir del próximo 31 de enero y su impacto en el turismo ya ha sido advertido por organismos como la Comisión Europea de Viajes y no se descarta que podría provocar un aumento de los viajes dentro del propio Reino Unido.

Canarias tiene un 10% menos de plazas aéreas para esta temporada de invierno, entre noviembre y la próxima Semana Santa, es decir, 250.000 asientos menos.

En concreto, a los hoteleros canarios les preocupa en especial la evolución de la libra frente al euro. "Si la libra se devalúa un 10 o un 15% afectará indudablemente a las ventas, pero si se mantiene o mejora frente al euro no habrá problemas".

Explica que si se encarecen los viajes a la zona euro, los británicos se irán a destinos más baratos de fuera de la zona euro, como Turquía.

Dos años de caídas consecutivas

Con respecto al balance del año, el presidente de la FEHT señala que Gran Canaria terminará con una caída del 9% del número de visitantes, también han descendido los precios medios de los hoteles porque los hoteleros han tenido que lanzar ofertas por lo que la cuenta de resultados de 2019 va a suponer una caída de los beneficios de entre el 10 y el 20%.

Se trata del segundo año consecutivo en que los hoteleros canarios registran un descenso de los beneficios y "nos tememos que en 2020 volverán a caer y por ello estamos preocupados".

Para frenar esa caída, Mañaricúa confía en que el nuevo Gobierno tome decisiones respecto a la rebaja de las tasas aeroportuarias, que por ahora "han sido insuficientes".

La "preocupación", añade el presidente de la FEHT, se extiende a todos los destinos de sol y playa españoles, con Canarias y Baleares como los más afectados, porque los urbanos como Barcelona o Madrid siguen creciendo.

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