El turismo cultural y de naturaleza ganan terreno al sol y playa

El informe señala que los viajes motivados por la gastronomía tienen un mayor tirón entre los hombres, así como los productos de kilómetro 0 que ayuden a la reactivación económica local (57,8%).

Las mujeres, por su parte, serán más propensas a elegir productos culturales lejos de aglomeraciones (51,6%), naturaleza y destinos más solitarios (51,9%), así como compras, sobre todo de productos artesanos y de proximidad como muestra de solidaridad (52,3%).

Sin embargo, habrá mayor diferencia en el ámbito del turismo termal y bienestar, donde el 61,5% de la las mujeres se decanta por este producto.

Por edades, los viajeros de la denominada Generación X (entre los 40 y los 55 años) concentrarán el 38,4% de las salidas relacionadas con la cultura y el patrimonio dentro del territorio español; el 48,2% escogerá el turismo de naturaleza; el 42,5% los viajes gastronómicos y el 46,7%, el de compras.

El turismo termal y de bienestar tendrá mayor presencia en el ámbito de los BB (de más de 55 años), con el 41,6%, al igual que los viajes con motivos religiosos, que agruparán el 32,4% de viajeros de esta generación, con mayor prudencia y respeto al posible contagio, una vez avanzada la desescalada.

Número de desplazamientos de viajeros españoles por territorio nacional -elaboración Braintrust a partir de datos INE 2019 en número de viajes-.

Entre los más jóvenes, en concreto las generaciones Z y Early M (los menores de 30 años), los destinos preferidos pasarán a ser los de sol y playa, con un 20,7%. El turismo deportivo representará el 27,3% de sus viajes.

Los dos tipos de viaje que más han aumentado en número de desplazamientos, de acuerdo con el estudio de la evolución de los datos de los tres últimos años recogido en el Barómetro Turístico de Braintrust, son: el turismo de naturaleza (con un crecimiento del 38,5% desde 2.017) y el cultural (29,1%)

Nuevas modalidades

El informe señala que a partir de ahora, otras modalidades de turismo, distintas a las de sol y playa, van a cobrar más protagonismo, como el turismo de naturaleza, al ofrecer espacios abiertos y pocas aglomeraciones de turistas. De hecho, los alquileres de casas rurales se han visto incrementados en las últimas semanas de cara al verano.

Por otro lado, Braintrust señala que ayuntamientos y oficinas de turismo han puesto en marcha diferentes iniciativas para reactivar el turismo cultural, con presupuestos para ayuda a este segmento, además del diseño de hojas de ruta que ayuden a ofrecer un producto de calidad y con las medidas de salud requeridas en todo el ecosistema.

El turismo de sol y playa mantendrá sin embargo su atractivo en función de las medidas de desescalada que se dicten, pero atraerá a la gente más joven y familias con niños y menos a las personas mayores por miedo al contagio y la incomodidad de algunas medidas sanitarias impuestas en tiempos de máximo calor estival

Por otro lado, el turismo religioso presenta un pronóstico algo peor al llevar asociado grandes reuniones en lugares de culto. Además, las personas más mayores son las más interesadas en esta opción y representan a la población más vulnerable a los contagios de la Covid-19. En la misma línea, se sitúa el turismo termal y de bienestar, muy elegido entre las personas más mayores.